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Los actos religiosos, dentro del programa de Fiestas
Patronales, de la Hermandad de Caballeros, Damas e Infantes
de Santa María de África culminaron ayer con el tradicional
Besamanos a la Virgen de África, Patrona de los ceutíes. La
imagen de la Alcaldesa Perpetua de Ceuta estuvo expuesta
durante todo el día para que los ceutíes le rindieran culto.
Abel tiene 18 años y ha dejado Ceuta. Se ha marchado a la
península a estudiar Farmacia. Su madre, Ángeles, quiso
pedirle a la Patrona de los ceutíes, la Virgen de África,
que al chico “le vaya todo bien y no le pase nada”. Juntos,
y por primera vez, se acercaron en la mañana de ayer hasta
el santuario Nuestra Señora de África para participar en el
Besamanos.
De igual modo lo hicieron muchos ceutíes. Apenas se formaron
colas, pero fue ininterrumpido el goteo de personas que,
entre las nueve de la mañana y la una de la tarde, y de
cinco de la tarde a nueve de la noche, quisieron rendir
homenaje a su Patrona.
Hace ya 325 años que se tomó la fecha del 5 de agosto como
festividad para conmemorar a la Patrona de Ceuta. Aunque
esta devoción proviene de 1421. Los actos de la Hermandad de
Caballeros, Damas e Infantes de Santa María de África
Coronada culminaron con este rendido Besamanos. La imagen de
la Excelsa Señora estuvo expuesta durante toda la jornada y
tampoco los políticos quisieron pasar la oportunidad de
rendir culto.
Poco antes de la una de la tarde, participaron en el
Besamanos el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, acompañado
de su mujer, Dolores Puya, y seguido de las consejeras de
Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel, y de Educación,
Cultura y Mujer, Mabel Deu, así como del subdirector general
de Festejos, Salvador Jaramillo.
Tras, en signo de fe y devoción, besar la mano de la Virgen,
los políticos hicieron sus donaciones económicas a la
Hermandad, la cual componen unas seiscientas personas,
catorce de las cuales forman la junta directiva. Dichos
miembros obsequiaron a las autoridades con ramos de flores.
Del mismo modo, todas las personas que realizaron el
Besamanos se llevaron de regalo un ramillete de flores de la
ofrenda floral que tuvo lugar el jueves.
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