Dar vueltas en círculo, una y otra más. Y otra vuelta y otra
más mientras las horas transcurren. Los ojos medio tapados
para no mirar más allá. El peso de la infancia sobre el
lomo. También el de alguna infancia comida por el sobrepeso.
El ruido, el estrépito, como música incesante de fondo.
Noche tras noche. Así, la vida de los ponis transcurre en la
feria. Algunos ceutíes se detienen y miran sorprendidos el
espectáculo preguntándose cómo, mientras en la península se
va prohibiendo esta atracción, en Ceuta aún sigue siendo uno
de los cacharritos más demandados. Algunos padres, como si
el animal que da vueltas estuviese hecho de los mismos
materiales que el peluche que acaban de conseguir a sus
hijos en la tómbola, suben al niño en la atracción en la que
el poni está convertido.
Por todo ello, desde el partido político Los Verdes
denuncian públicamente que estos animales sigan en Ceuta
convertidos en una atracción de feria. El líder del partido,
Juan Redondo, denuncia esta situación: “A pesar de que se
nota que la sensibilidad animal va aumentando entre los
ciudadanos, aún queda mucho por hacer teniendo en cuenta que
aún nos encontramos con ejemplos como el de los ponis de la
feria”.
Redondo explica que aunque “han mejorado las condiciones de
vida de los ponis en la feria”, continúa siendo una
atracción en la que se percibe “la mala vida que se les da a
estos animales”. “En Avisce (Asociación Virtual de
Senderistas de Ceuta) realizamos rutas como la de Comandari.
En el transcurso de ese camino se pueden ver ponis. Sólo
hace falta echarles un vistazo y ver el brillo de su pelaje
para comprobar cómo el animal es totalmente diferente si
viven en unas buenas condiciones”, explica Redondo,
integrante de esta asociación de senderismo.
Ponis en Ceuta
El líder político también recuerda la situación que se
produjo con los ponis de los que dispone el ICD (Instituto
Ceutí de Deportes) en el centro de Hípica: “Denunciamos el
estado en que vivían. Al no disponer de techado, cuando
llovía la zona quedaba hecha un fangal. Se están buscando
soluciones para que estos animales puedan vivir en unas
condiciones de vida dignas”, explica Redondo, y agrega: “La
gente ve a los ponis como un caballo pequeñito, como un
detalle, y a veces se olvida de que es un animal”.
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