PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - VIERNES, 5 DE
AGOSTO DE 2011 |
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OPINIÓN / ANÁLISIS |
El “turismo de idiomas”:
una oportunidad
que no se debe desaprovechar |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Comenzaré este análisis poniendo
como ejemplo de mi afirmación a la ciudad de Málaga “tal
como era” es decir cuando ni en sus mejores sueños aspiraba
a albergar un Museo Picasso y menos aún el Thyssen y el
llamado “turismo cultural” (léase cultureta) no existía. De
hecho no existía “ningún” tipo de turismo porque para
veranear y vacacionar todos preferías la genuina Costa del
Sol que comenzaba en Torremolinos y acababa en Estepona.
Entonces y hablo de los años ochenta, alguien decidió crear
el llamado Club Hispánico y comenzar a impartir cursos de
español para extranjeros ofertando la propuesta a diferentes
universidades y escuelas de idioma de toda Europa y tratando
de atraer a los estudiantes con la promesa de
“español-playa-paella” y precios muy competitivos aparte de
becas e invitaciones. El fenómeno tardó al menos diez años
en despegar pero en los noventa y ya entrado el dos mil,
antes de que la ciudad descubriera su “vocación museística”,
eran cientos los estudiantes que componían el denominado
“turismo de idiomas” y las escuelas que ofrecían cursos
paralelamente a los que comenzó a programar la propia
Universidad de Málaga, eran al menos veinte y todas llenas
de alumnos. De hecho hasta que llegaron la familia Picasso a
montar el Museo y Antonio Banderas a vestir la túnica
nazarena cada Semana Santa, excluyendo la semana de la feria
de agosto, el único turismo con el que la ciudad podía
contar durante todo el año eran los estudiantes que venían a
los cursos de español para extranjeros. Y ese tipo de
visitantes gasta dinero. No tanto como los chinos o los
japoneses que son los más gastosos del mundo, pero si
compran mucho, comen mucho, beben mucho y les encanta la
calle, son auténticos consumidores que encima no se pierden
una fiesta. Pero el pequeño o gran problema de Málaga es que
se ha convertido en una ciudad demasiado grande, con
distancias demasiado largas, no es segura en absoluto por
las noches y sus playas ni son de buena arena, ni de aguas
límpidas ni valen gran cosa, lo que las salva son los
chiringuitos y los espetos, vamos, la hostelería, mucho
“pescaíto” por los mañanas y muchas copas al caer la tarde.
Y ese es el arte de con escasos elementos construir un
ambiente idóneo.
Y desde una perspectiva absolutamente desapasionada, hasta
el observador más lerdo opinaría que estética y
paisajísticamente Ceuta ofrece muchos más atractivos. Y
mejor clima. Porque los estudiantes extranjeros que acuden
aparte de a Málaga a otras ciudades andaluzas padecen mucho
el calor sofocante, los precios se encarecen en los periodos
de vacaciones, no hay la bastante seguridad ciudadana y les
garantizo que en cuanto a limpieza de las calles,
conservación de los espacios públicos, plazas,fuentes y
jardines pocas ciudades pueden batir a la nuestra en las
encuestas sobre calidad de vida. Lógico que el primer
“listo” que se haga con un edificio, monte una residencia y
comience a ofertar cursos de español para extranjeros sea el
que se lleve el gato al agua. Porque se empieza con un
“pique” es decir, invitando a un grupo de alumnos de español
de cualquier universidad de Europa aunque no se llama
“invitación” sino que se maquina en forma de beca
extraordinaria con todos los gastos pagados, se trae a los
estudiantes, el intensivo de cinco horas matinales y luego
alternar el ocio con las excursiones, las actividades y las
visitas culturales por las tardes. Y en algunos cursos se
les imparten también clases de gastronomía española para
enseñarles a hacer una tortilla de patatas, una paella y la
sangría que les enloquece y en casi todos los cursos se les
enseña a bailar flamenco. No voy a contar como se lo pasan
los alumnos porque ustedes ya se lo pueden imaginar. Y lo
que se gastan en Zara y en centros comerciales no se lo
pueden imaginar porque supera todo lo creíble. Eso sí, les
gusta cenar con paella en los chiringuitos a las siete de la
tarde, pero son los horarios de ellos y aterrizan durante
todo el año porque, comparados con los de sus países,
nuestros inviernos son eternas primaveras. Ya les digo que
al primero que se le pase por el caletre organizar unos
cursos se llevará el gato al agua, aunque lo interesante
sería que esta iniciativa partiera de la Consejería de
Cultura concertada con la Escuela de Idiomas o con la
Universidad porque así los cursos podrían ampliarse
ofertándolos a universidades de Marruecos ya que existen
muchos estudiantes en el país vecino que desean aprender a
hablar correctamente español y muchas escuelas de idiomas
que podrían colaborar enviando alumnado.
Todos tenemos plena conciencia que una de las vías de
crecimiento de Ceuta es la de atraer a estudiantes de la
Península. Y si se une a este proyecto la captación y
conseguir fidelizar al “turismo de idiomas” el perfil de la
ciudad evolucionaría inevitablemente al presentar como
característica la de ser una ciudad con una importante
población flotante de estudiantes con el plus del carácter
internacional motivado por la procedencia de quienes vienen
a vivir, convivir y estudiar. ¿Los mejores estudiantes? Los
japoneses y los chinos. De Europa los más interesados son
los alemanes y los nórdicos aunque también hay demanda por
el resto de las universidades de la UE sobre todo por las
emergentes de los Países del Este. ¿Y como se pueden quedar
los guiris cuando lleguen a estas costas y a esta tierra
bañada por dos mares? ¿Y cuando comparen precios con sus
países a la hora de comerse en Ceuta la bendición de Dios?
¿Y cuando vean los paseos marítimos? ¿Y cuando se impacten
ante las horas de sol? No sigo enumerando posibilidades ni
atractivos, mejor que vengan los japoneses y lo vean.
La conclusión es que estamos en agosto y mientras media
España y toda Europa suspira amargamente pensando en buenas
playas y en calidad, los ceutíes se van a vacacionar a otros
lugares y en muchos casos a cambiar aguas límpidas por
playas peninsulares que son charcos meados. En Ceuta caben
muchos estudiantes extranjeros, la oferta de hostelería es
inmejorable, las tiendas relucen con las rebajas, la
evocadora energía telúrica que emana de nuestras montañas de
piedra es gratis y las puestas de sol, seguidas del
espectáculo de la hora violeta, también. Ahora solo queda
que vengan. O mejor dicho, que vayan en busca de ellos y les
traigan la primera vez, luego se aprenden el camino y
vuelven solos.
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Flores para Santa
María de África |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Ayer Ceuta , vista desde el cielo,
se transformó en una alfombra de flores, en fragante jardín
en movimiento, en río de color que venía a morir en un lago
de matices a los pies de Santa María de África. ¿Y como
estaba de guapa la Virgen Morena? ¡Pues que se salía! Porque
ayer el sol poniente quiso saludar a la Madre antes de
disolverse en una acuarela con matices de alas de mariposa.
Ofrenda florar que se inició al apuntar el crepúsculo de
cobre, se extendió durante la delicadeza cromática de la
hora violeta y continuaba al morir el día, con la sonrisa de
la luna plasmada en el azul.
Creo que como mejor se cuenta esa danza de los siglos es
viviéndola por vez primera y desde la fe más profunda al
Dios vernáculo que es el que late en los repliegues del
corazón, llenándolo de tensión mística. Flores en honor de
la Virgen y explosión de glamour estético por parte de un
contingente femenino auténticamente esplendoroso y
engalanado para la ocasión. Porque allí había mucho de
protocolo y ya se sabe que en las recepciones reales se
exigen muchos formalismos, no en vano las damas ceutíes iban
a ser recibidas por la Reina de los Cielos, así que allí
había un poderío que dejaba a las recepciones del Palacio
Real a la altura de una alpargata. ¡Ni comparación!. ¿Y cómo
era de elegante el traje de faralaes blanco y negro, de
línea clásica de la señora de Vivas? ¿Y el arreglo del
peinado? De hecho Juan Vivas iba correcto, como siempre,
pero su esposa le opacaba ¿Y el dos piezas en tonos
marfileños de la cada vez más linda Yolanda Bel? Fashion y
refinado, al igual que el vestido algodonoso y níveo de
Mabel Deu ¿Pero eso que era, una ofrenda floral o una
pasarela de lo más abolengoso de la moda del sur? Pues mitad
y mitad, porque mandaban los buenos modales y las reglas de
comportamiento y allí las señoras homenajeaban a un Altísimo
Cargo, ya ven a la Gobernadora y Alcaldesa perpetua de Ceuta
y para tan aristocrática ocasión es normal que aquella fila
luminosa pareciera una pasarela, con Premi a la vera de una
morena que daba empaque a un vestido naranja entallado con
el detalle de un “cuello-joya” digno de desfilar en Cibeles
¡qué guapísima! Como el siempre-guapo Carracao acompañado
por su estilosa pareja que se atrevió y triunfó con el traje
rosa con motivos verdes. ¿Peinado con más arte? El de Rocío
de Nuevas Generaciones, lunares blancos sobre fondo negro y
pendientes de diseño haciendo juego. Con empaque el Delegado
de Gobierno emparejado con dama-tipazo de rojo que pregonaba
los airosos diseños de Vicky Martín Berrocal. Precioso y
auténticamente elaborado el vestido de la pareja de
Jaramillo. ¡Lástima no conocer todos los nombres! porque en
la comitiva había para despacharse en comentarios de moda,
porque se vendía glamour en ellas y se reprochaba en ellos
que no se lancen de una repajolera vez a vestir de corto,
como manda la tradición. Por cierto el traje verde y negro
de la señora de José Luis Torres destacaba y más la peineta.
La senadora Luz Elena de cocktail y con zapatos tipo
Loboutin. Les digo que tanto colorido y tanto exceso de
fashionismo en honor de la Reina de África resultaba
hipnótico, al igual que la música de la banda y la bien
entonada Salve con arpégios de latines mientras las velas
que acompañaban a Santa María eran luciérnagas y los ángeles
de Dios se apretujaban entre el fervoroso público de las
primeras filas para no perderse ni un ápice de la sagrada
ceremonia y luego poder subir a las nubes y contárselo todo
a los querubines que ya se sabe que son muy chismosos y
están siempre “que llevo que traigo” por las esferas
celestiales. Ayer tarde ángeles había por todas partes,
supongo yo que la Reina de África intercedió para que les
dieran permiso, montones aparecían como niños y niñas
vestidos de flamencos para despistar, pero en las caritas se
les veía que eran inquilinos del cielo por mucho que
quisieran disimular ¡más traviesos y más inquietos no se
encuentran! Algunos iban ataviados por pasar desapercibidos
con el traje típico de la ciudad que tiene reminiscencias
goyescas y tira a plaza de toros de Ronda en tarde de
fiesta. Y todos los asistentes pequeños y mayores llevando
flores a la Santa Madre, desde pesados centros con el tamaño
de los jardines de Babilonia a brazadas fragantes que
hubieran despertado la inspiración de cualquier pintor
impresionista, de ramos trazados a espátula a ramilletes con
tintes de acuarela. Uno de los mejores centros el de la Casa
de Ceuta en Melilla, otro increíble el del Presidente Vivas
sin hacer de menos al del Delegado ni a los restantes,
porque había mucha expresión decorativa de arte floral y se
veía mucho mimo y mucho esmero al enjaretar las flores. Al
igual que mucho burbujear de arquetipos del inconsciente
colectivo al son de sevillanas rocieras.
La ofrenda floral tuvo mucho de coreografía de ballet y de
danza de los tiempos, para mí fue un alarde estético lleno
de barroquismo y de equivalencias esotéricas que tan solo
pueden darse en el lugar en el que enloquece la rosa de los
vientos. Y es que esta ciudad y sus momentos mágicos se
viven con los sentidos.
Y para que la realidad no aparezca tan preciosa e idílica
diré que sobraban los ángeles de Dios que no dejaron de
revolver e incordiar y que cuando alguien les reñían corrían
a esconderse bajo el manto de Santa María y desde allí
sacaban la lengua con poquísima educación, para que les voy
a engañar.
*Dedicado a Antonio Gómez, por estar.
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