La Guardia Civil de Melilla ha encontrado a un inmigrante en
el interior de una bolsa de deportes que formaba parte del
equipaje de un marroquí, familiar suyo, que pretendía
embarcar en el barco de Melilla con destino a la península.
En un comunicado de prensa, la Comandancia de la Guardia
Civil de Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron
ayer, a las nueve de la mañana, cuando los agentes que
estaban realizando el registro de los vehículos para
embarcar inspeccionaban un Seat Córdoba blanco con matrícula
española.
La Guardia Civil de Melilla ha encontrado a un inmigrante en
el interior de una bolsa de deportes que formaba parte del
equipaje de un marroquí, familiar suyo, que pretendía
embarcar en el barco de Melilla con destino a la península.
En un comunicado de prensa, la Comandancia de la Guardia
Civil de Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron
ayer, a las nueve de la mañana, cuando los agentes que
estaban realizando el registro de los vehículos para
embarcar inspeccionaban un Seat Córdoba blanco con matrícula
española.
El coche, ocupado por un marroquí afincado en Barcelona, su
mujer y su hijo, tenía el maletero cargado de equipaje y un
agente observó “un levísimo movimiento” en una de las
bolsas, por lo que pidió al conductor que la abriese.
El guardia civil comprobó que había en su interior una
persona “completamente contorsionada” que tuvo que ser
ayudada para salir y que presentaba “síntomas de
desorientación, nerviosismo y respiración agitada”, según el
comunicado.
También se encontraba “completamente empapado de sudor,
producto del exiguo espacio en el que se encontraba,
encajonado dentro de la bolsa de deporte, apilado entre
otros y sin ventilación para coger aire”.
No obstante, su estado era bueno y no necesitó de asistencia
médica, según ha informado la Guardia Civil.
La persona localizada es un joven marroquí familiar del
conductor del vehículo.
Los dos han sido puestos a disposición judicial como
supuestos autores de un delito contra los derechos de los
ciudadanos extranjeros.
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