Las cuentas de la Ciudad Autónoma de Ceuta no parece que
estén suficientemente claras; al menos hasta la fecha.
Cumplir los compromisos de pago con trabajadores, bancos,
tributos y Seguridad Social no es suficiente. ¿Cuál es el
importe de la deuda total real del Ayuntamiento y las
empresas municipales? ¿Qué ocurre con los compromisos de
pago a los proveedores? ¿Cuál es el importe fidedigno de la
deuda pendiente con los suministradores de bienes y
servicios? El tiempo concedido por la oposición al Gobierno
de la Ciudad ha sido amplio para poder resolver estas
incógnitas, sin embargo la información suministrada en la
reunión extraordinaria de la Comisión Especial de Cuentas ha
resultado insuficiente. Es de recibo que la argumentación
esgrimida debía haber sido más amplia, más desglosada y más
explicativa para dejar resueltas todas las dudas. Ello no ha
sucedido, y la situación deja entrever un escenario de
incertidumbres económicas tanto para el tiempo que resta de
ejercicio económico como para las previsiones del próximo.
En primer lugar, no se entiende muy bien la razón o razones
de por qué circunstancia o circunstancias hace pocos meses
la deuda total ascendía en torno a los 200 millones de euros
y ahora se sitúa casi en los 300 millones. La diferencia
resulta claramente notoria como para haber pasado
desapercibida anteriormente.
En segundo lugar, resulta poco clarificador el hecho de no
explicar los compromisos de pago no computados con los
proveedores del Ayuntamiento, y además, tampoco se conocen
sus importes. A lo anterior hay que añadir la falta de
información sobre la ejecución de pagos a los proveedores de
las empresas municipales.
En tercer lugar, habría que aclarar minuciosamente los
movimientos de descuadre producidos en los ingresos
presupuestados por transferencias de capital y corrientes, y
por la enajenación de activos como los garajes del Plan
Aparca.
Se podría apuntar más detalles sobre la falta de suficiente
transparencia en la información facilitada en la citada
Comisión, pero la pretensión es hacer una crítica firme,
concisa y sobre todo constructiva, en este sentido desde el
Grupo Parlamentario Socialista de Ceuta se está intentando
aportar soluciones y colaboración para trabajar en beneficio
de la estabilidad presupuestaria de la Ciudad. En esta
línea, sería necesario un mayor control del gasto para
evitar que la importante deuda siga creciendo, y para
amortizar la misma se hace precisa la elaboración de un Plan
de Saneamiento coherente y real con los estados financieros.
Pero también preocupa la continua disminución en la
recaudación en la Ciudad, por ello se hace también
ineludible la reforma del IPSI, y la descongestión en la
modificación del gravamen sobre los hidrocarburos, cuya
relación con los indicadores nacionales ha encarecido estos
productos, descendiendo las ventas, la competitividad y los
ingresos impositivos.
El anteproyecto de ley de transparencia y acceso a la
información pública recoge, en colación con lo anterior, un
derecho nuevo para la ciudadanía, la norma contiene medidas
para que los diferentes organismos publiquen toda la
información que sea relevante para los ciudadanos en sus
relaciones con las Administraciones Públicas. Esta ley
democratizará el acceso a la información pública y actuará
como salvaguarda frente a la mala administración y las
prácticas opacas o irregulares. Los ciudadanos podrán
auditar el uso del dinero público en lo relativo a
contratos, subvenciones, convenios y ejecución
presupuestaria, además de controlar el ejercicio de la
actividad administrativa y prestación de servicios públicos,
así como conocer la justificación de las decisiones del
Gobierno, Comunidades y Ayuntamientos. Todas las personas
tendrán derecho a acceder, previa solicitud, a la
información pública, sin que sea necesario dar un motivo
para ello. Paralelamente a que este anteproyecto se
convierta definitivamente en Ley el Grupo Parlamentario
Socialista de Ceuta continuará buscando la transparencia en
las cuentas de la Ciudad Autónoma.
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