Las “telemierdas” siguen
ofreciendo esos mismos programas en los que incluso
continúan apareciendo personajillos que no tienen razón de
ser que estén en las tertulias televisivas.
Sin embargo tengo que decir y digo que la presencia y las
actuaciones de estos personajillos, no ha hecho más que
reforzar mí idea de que todos los demagogos baratos están
cortados por la misma tijera, sólo saben criticar, sin
aportar ninguna solución, tener siempre el uso de la palabra
y cuando no están en ella, interrumpir a los contrarios, con
una falta de educación enorme, sin dejar hablar a los
contrarios e insultar a la primeras de cambio, a todos
aquellos que no comulgan con sus ideas.
El pasado sábado se debatía en el programa “La Noria”, la
decisión de Zapatero de adelantar las elecciones generales y
la fecha de la convocatoria el 20 N. No había más que
discutir pero, naturalmente, los demagogos baratos, no
podían consentir eso y todo lo basaban en criticar a Rajoy,
al que menos bonito le dijeron de todo.
La primera en tomar la palabra fue la insigne escritora
Pilar Rahola, cuyos libros, cualquiera de los que haya
escrito esta eminencia de la Literatura, aunque ustedes no
se lo crean, van por la edición 65.000.
Por principio, inteligentísima señora, eminente escritora
cuyos libros, cual libro de Harry Poter, se venden dos
millones de ejemplares ante de salir la mercado, tengo que
decirle que me da igual que las elecciones se celebren el
20N, aunque se sacarán slogan sobre esa fecha contra la
derecha.
Lo que me parece una indecencia que, como demagoga barata,
se mienta descaradamente al enjuiciar la labor que pueda
desarrollar Rajoy en caso de gobernar, Le ataca diciendo que
si gobierna Rajoy, como derecha que es, nos va caer todos
los males del mundo, pues la ruina, cada vez que entra la
derecha, está asegurada.
Mire, como usted no tiene ni la más remota idea de política
a pesar de haber sido usted parlamentaria de ese partidito,
ERC, que ha desaparecido del mapa político catalán y que,
por supuesto, puede hacer el próximo congreso en una cabina
telefónica y le sobra sitio para colocar una mesa y varias
sillas,
Le voy a refrescar la memoria, contando verdades, no
mintiendo descaradamente, buscando el aplauso fácil del
público, con frases hechas, más antiguas que el cagar.
Cuando llegó Aznar al poder, hubo que pedirle un préstamo a
la ONCE para poder pagar las pensiones de los jubilados.
Vamos un país en la ruina. En esa legislatura transformó en
espectacular superávit la Seguridad Social, que recibió en
quiebra; redujo a cero el enorme déficit público; controló
la deuda muy por debajo de la media europea y rebajó el paro
a cifras tranquilizadoras. Y a su marcha dejó repletas de
euros las arcas del Estado.
Esto que hizo el gobierno de Aznar, un gobierno de derechas,
inteligentísima señora, eminencia gris de las letras
españolas, demagoga barata, al contrario de todo cuanto
usted dice, que miente descaradamente, cosa normal entre los
demagogos del tres al cuarto, es cierto y fácil de
comprobar.
La democracia, eminencia gris de las letras españolas, es la
grandeza de reconocer los méritos de que tenga cada uno
piense como piense. Lo contrario, la descalificación de
quienes no piensen como uno se llama, llana y simplemente,
dictadura.
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