El palista ceutí de ‘Los Delfines’ Juan González Granado se
proclamó el pasado fin de semana campeón del mundo junior en
k-4 1000 metros. González escribió junto al murciano José
Javier Cano, el balear Marcus Cooper Walz y el asturiano
Javier Cabañín una página con letras de oro en la historia
del piragüismo español porque han debido pasar 36 años para
que un barco de nuestro país gane la medalla de oro en un
Campeonato del Mundo. Cano, González, Walz y Cabañín se
convierten en un K-4 a seguir muy de cerca y más si cabe
teniendo en cuenta que el K-4 es una prueba integrada en el
programa olímpico. Los españoles, que habían logrado el pase
directo a la final tras conseguir la victoria en las series,
realizaron una regata perfecta en la final, rebajando el
‘crono’ en casi tres segundos y logrando el oro y el título
mundial con un tiempo de 3’ 3’’ y 750 décimas. La llegada
fue apretadísima, pero el K-4 ruso se tuvo que conformar con
la plata a menos de tres décimas de los españoles. La
tercera plaza se la adjudicó el equipo polaco también a
menos de un segundo de España. Un total de sesenta y cuatro
naciones y más de 650 palistas participaron en el Mundial
junior en aguas tranquilas que se celebró en la pista de
regatas de Beetzsee (Brandemburgo).
Mohammad Amar
Por otro lado, el canoísta ceutí que pertenece al club
Náutico de Sevilla Mohammad Amar Azouagh finalizó en última
posición en la final de C-1 1000 metros. La victoria fue
para el húngaro Korisanszhy seguido del alemán Oeltze y del
ruso Bovdurets.
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