El registro de casos de sida de la Ciudad Autónoma de Ceuta
funciona desde 1987 y se han recogido 166 casos hasta 2010.
El número de casos nuevos ha ido disminuyendo
progresivamente con respecto a años anteriores, posiblemente
debido los avances que se han producido en la lucha contra
el Sida, tanto en la prevención como en la asistencia
sanitaria. A pesar de los grandes progresos que se han
producido en su tratamiento, el sida continúa siendo la
enfermedad infecciosa que mayor preocupación genera en la
sociedad. No en vano se trata de una patología aún hoy
incurable y que en ausencia de tratamiento presenta una
elevada tasa de mortalidad.
Una de las estrategias en la lucha contra el sida es
proporcionar a la población la posibilidad de acceder a una
analítica de diagnóstico rápido y de fácil accesibilidad,
como puede ser la realización de los test de cribado de
infección por el VIH. Se ha demostrado por la evidencia
científica que la detección precoz y la rápida instauración
del tratamiento mejoran significativamente la calidad de
vida del paciente y del entorno que lo rodea. Es muy
importante identificar lo antes posible a las personas
seropositivas para, además de establecer el diagnóstico y
tratamiento adecuados, evitar en lo posible la diseminación
del virus.
Plan sobre sida
Desde los años 90 las farmacias de Ceuta colaboran con el
Plan Nacional sobre el Sida con un programa de intercambio
de jeringuillas y kits antisida. Estos programas fueron
pioneros a nivel nacional, tanto desde el punto de vista
social como de implicación por parte de las oficinas de
farmacia. Siguiendo en esa actitud de colaboración, en
noviembre de 2009 el Colegio Oficial de Farmacéuticos firmó
un convenio con la Consejería de Sanidad de la Ciudad
Autónoma de Ceuta a través de su Plan sobre Sida para que en
las farmacias de nuestra localidad pudieran realizar los
test rápidos de detección del VIH.
El 1 de diciembre de ese mismo año, coincidiendo con el Día
Mundial del Sida, se presentó en sociedad y ante los medios
de comunicación el programa de test rápidos de VIH en las
farmacias. Desde ese momento ya llevamos más de un año de
andadura, trabajando conjuntamente con la Ciudad Autónoma y
ofreciendo este servicio a todas aquellas personas que
consideraran que pudieran estar infectadas.
Cuando el Colegio nos propuso la posibilidad de implicarnos
en esta experiencia social y sanitaria nos pareció una
oportunidad interesante, tanto desde el punto de vista
profesional como de enriquecimiento personal. Como
sanitarios conocemos el tipo de virus, los métodos de
contagio y, en definitiva, la enfermedad. Sabemos que a día
de hoy es una enfermedad incurable y que la detección precoz
del VIH nos permite acceder al tratamiento adecuado
manteniéndola controlada y dando la posibilidad de disfrutar
de una excelente calidad de vida. La detección rápida de la
infección por VIH se convierte en un objetivo a cumplir en
materia de Salud Pública y nosotros los farmacéuticos, como
profesionales sanitarios fácilmente accesibles a la
población, nos sentimos un eslabón importante para la
consecución de estos logros.
Para conseguir que la iniciativa llegue a la población se
han puesto carteles en todas las farmacias indicando que se
puede realizar la prueba rápida del VIH. El distintivo ha
sido elaborado por la Consejería de Sanidad y Consumo de la
ciudad y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ceuta. Se ha
contado con la estrecha colaboración de la prensa escrita
(el Faro de Ceuta y el Pueblo de Ceuta), de las televisiones
locales (Radio Televisión Ceuta y Ceuta TV) y de carteles
situados en lugares estratégicos. Coincidiendo con la
campaña en medios de comunicación se produjo un incremento
de la demanda de información, y un aumento del número de
pruebas realizadas.
Por la divulgación realizada, y teniendo en cuenta la
importancia social y sanitaria de la detección precoz del
VIH, detectamos -en coordinación con la Consejería- un
elevado porcentaje de usuarios interesados en hacerse la
prueba. Habría que tener en cuenta otras consideraciones
para sacar conclusiones del estudio, como que todavía prima
en algunos grupos con prácticas de riesgo la idea de que es
preferible “vivir en la ignorancia”, y tendríamos que
analizar cómo poder llegar a ese estrato de la sociedad.
El programa está destinado a cualquier persona a partir de
los 16 años que haya mantenido prácticas de riesgo y que
quiera saber si está infectado. Desde la farmacia les damos
la oportunidad de hacerse la prueba de forma anónima,
confidencial y gratuita en tan sólo 20 minutos.
Antes de realizar la prueba se facilita al paciente un
documento de consentimiento informado, con los membretes del
Colegio Oficial de Farmacéuticos y del Plan sobre Sida de la
Consejería de Sanidad y Consumo de la Ciudad Autónoma de
Ceuta, en la que da su autorización mediante la firma para
que se le realice el test rápido del VIH de forma anónima.
En el documento se recoge el resultado que, si es positivo,
deberá ser confirmado con otros análisis más específicos en
un centro de referencia al que se le deriva por el
farmacéutico.
También se informa de que si el análisis es negativo
significa que no está infectado.
Los datos, que son recogidos por la farmacia e incorporados
a un fichero para su posterior estudio, no incluyen
información referente al resultado, garantizando la
seguridad, confidencialidad e integridad de los datos, así
como que no se destinarán a fines distintos de aquellos por
los que se han recabado.
El método empleado es un inmunoensayo que permite la
detección cualitativa simultánea del antígeno p-24 del VIH,
así como de los anticuerpos al VIH-1 y VIH-2. El antígeno
p-24 se produce durante las primeras semanas de la infección
por el VIH y es detectable antes de que los anticuerpos se
produzcan, por lo que es un marcador ideal para ayudar al
diagnóstico temprano del VIH sin necesidad de esperar un
periodo ventana de entre 3 y 6 meses después de la conducta
de riesgo para poder realizar la prueba. Este novedoso test
ha logrado acortar las esperas que debía soportar el
paciente para conocer los resultados de la prueba, pues
ahora se dispone de un diagnóstico en apenas 30 minutos y
supone un punto de inflexión en la historia de las técnicas
de detección del virus. Estos test tienen una fiabilidad
similar a la de los análisis convencionales de inmunoensayo,
con una sensibilidad del 100% y una especificidad del 99,7%.
La técnica es sencilla. Siempre evitando la posibilidad de
contagio, con los guantes puestos, se realiza un pequeño
pinchazo en el dedo y mediante un capilar se obtiene una
muestra de sangre que se deposita en la tira reactiva.
Gracias al tampón de arrastre, que posee un ph que no
reacciona con la muestra ni la altera, se podrán leer los
resultados en tan solo 20 minutos. Mientras se obtiene el
resultado siguiendo una dinámica de comunicación se
aprovecha para hacer una labor de educación sanitaria,
recordando que sólo se puede transmitir el virus a partir de
cuatro fluidos corporales previamente infectados; la sangre,
el semen, las secreciones vaginales y la leche materna.
Además se indica que para que se produzca la infección es
necesario que el virus penetre en el organismo al producirse
el contacto de estos fluidos con las mucosas o la sangre de
la persona.
También informamos de que actualmente las prácticas de
riesgo más habituales son haber mantenido relaciones
sexuales con penetración y sin preservativo con parejas de
las que se desconocía si estaban infectadas o no. El
contagio sangre-sangre derivado del uso de jeringuillas fue
en los años 80 una de las vías de transmisión más
importantes, afortunadamente superada gracias a los
programas de prevención de riesgos –kits antisida e
intercambio de jeringuillas– y a la información y
concienciación de los usuarios de drogas por vía parenteral.
En el acto profesional se realiza al demandante una encuesta
con fines estadísticos que en todos los casos debe ser
completada. En esta encuesta se pregunta entre otras cosas
por el sexo, la edad, la residencia y el país de origen; si
ha realizado alguna prueba anteriormente y cuál fue el
resultado. Así mismo el paciente nos indica los motivos que
le han llevado a realizarse este test de detección, cuando
fue la práctica de riesgo y por qué ha elegido una farmacia
para realizar la prueba. En la mayoría de los cuestionarios
los usuarios señalan que eligen la farmacia por la cercanía,
la accesibilidad, el buen trato y la confidencialidad.
El tiempo de espera, desde que se realiza el análisis hasta
que se obtiene el resultado, supone un momento de
nerviosismo para el paciente, y en el que el farmacéutico
tiene un rol muy importante, tranquilizando al usuario e
informándole sobre la enfermedad. Actualmente el Sida no es
una enfermedad mortal, es una enfermedad crónica tratable y
que el conocimiento de la infección puede colaborar a no
aumentar la transmisión del VIH. De las pruebas realizadas
en este año de experiencia, no hemos tenido ningún caso en
la farmacia de resultado positivo.
Cualquier persona que haya tenido algún comportamiento de
riesgo o tenga la sospecha de poder estar infectado, debería
realizarse la prueba, teniendo en cuenta que la imagen
externa no indica si una persona está infectada o no. Dentro
del grupo de pacientes que se han realizado la prueba en
nuestra oficina de farmacia no hemos encontrado un patrón
demográfico fijo. Han hecho uso del servicio personas de
ambos sexos, con edades comprendidas entre los 25 y los 75
años, con distintos hábitos sexuales y de diferentes
estratos sociales.
Sabemos que se trata de una buena iniciativa, valorada por
los ciudadanos, y en la que tenemos que seguir trabajando,
aprovechando el potencial sanitario de las farmacias, como
establecimientos sanitarios cercanos, accesibles y
comprometidos.
Ceuta, por su situación geográfica en el norte de África,
actúa como barrera sanitaria en muchas patologías de
prevalencia en este continente como el cólera, la malaria o
la brucelosis, entre otras enfermedades. Creemos que este
programa ha podido tener cierta relevancia en la zona
próxima del país vecino, en cuanto a concienciación
ciudadana respecto al Sida. Estamos convencidos de que esta
experiencia puede ser la base para la realización de otros
programas de prevención y cribado desde la oficina de
farmacia. En este sentido hay mucho por hacer y muchos
campos que explorar considerando que la farmacia permite una
comunicación directa, fluida y permanente con la población y
que ese es el fundamento para la aplicación de los programas
de prevención y promoción de la salud pública.
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