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Una de las condiciones que se mantienen desde un principio
como base del Plan Aparca es la prioridad que los vecinos de
las barriadas en las que se construyeron los aparcamientos,
Polígono, San José y Hadú, tendrán a la hora de adquirir una
de las 747 plazas que saldrán a la venta. En caso de que en
una primera ronda no se vendieran todas ellas, se abriría
una segunda para los interesados en comprar más de una y
también para vecinos de otras zonas de la ciudad, tal como
recordó ayer el viceconsejero de Hacienda, Manuel Carlos
Blasco.
No obstante, si no fuera posible enajenar todos los
aparcamientos disponibles, y según apuntó el portavoz del
Gobierno, Guillermo Martínez, en el último pleno ordinario
de la Asamblea, las plazas sobrantes se alquilarían “con el
precio que corresponda”.
De todas las plazas construidas, 105 quedarán en régimen de
rotación en San José, con el fin de “potenciar” la actividad
comercial del barrio.
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