La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número 5, que lleva la causa, decretó ayer el secreto de
sumario sobre el último tiroteo de Príncipe Alfonso,
acontecido el pasado domingo y que se saldó con la vida de
Karim Mohamed y un herido de bala. De momento, los dos
detenidos, ‘El Pajarito’ e Himad Grana, continuarán en
prisión provisional, acusados de homicidio agravado por uso
de armas.
Los dos detenidos como principales sospechosos del último
tiroteo de Príncipe Alfonso, el pasado domingo sobre las
cuatro de la tarde, pasaron ayer a disposición judicial y la
titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número 5, que lleva la causa, y la representante del
Ministerio Fiscal en la ciudad les tomaron declaración por
el trágico suceso en el que perdió la vida Karim Mohamed,
miembro de la Brigada Cívica de la barriada, y un joven
marroquí pastelero de la zona resultó herdio de bala.
Fuentes cercanas al caso confirmaron ayer la decisión de la
jueza de adoptar el secreto de sumario sobre las actuaciones
y desde la Fiscalía acordaron dar “máxima celeridad” al
procedimiento, del que por el momento constan los atestados
policiales y esta primera diligencia judicial.
Una vez concluidas las declaraciones, sobre el mediodía en
la sede judicial, la jueza también decidió que los dos
detenidos, uno de ellos apodado como ‘El Pajarito’, y un
segundo llamado Himad Grana, continuasen en prisión
provisional a tenor de las primeras calificaciones de la
Fiscalía, que apuntan al delito de homicidio agravado por
uso de armas de fuego, que conllevaría la horquilla
comprendida entre los cinco y diez años de prisión. Aunque
según señalaron fuentes del área fiscal, serán las pruebas
realizadas por el forense las que determinarán que la
calificación pudiese apuntar al asesinato, en el caso de
concurrir la alevosía o el ensañamiento.
Prisión provisional
Tal y como ordenó la titular del Juzgado de Primera
Instancia e Instrucción número 5, que lleva la causa, los
detenidos ingresaron en el Centro Penitenciario Los Rosales
sobre las siete de la tarde, donde se les aisló en celdas
individuales para que no tuviesen contacto entre ellos ni
con el resto de la población reclusa.
Todo ello, en virtud del artículo 75 del Reglamento
Penitenciario el cual establece que, a solicitud del interno
o por propia iniciativa, el director podrá acordar mediante
resolución motivada, cuando fuere preciso para salvaguardar
la vida o integridad física del recluso, la adopción de
medidas que impliquen limitaciones regimentales, dando
cuenta al juez de Vigilancia Penitenciaria.
Por el momento, los dos detenidos, a falta de un supuesto
tercero que participaría en este último tiroteo de Príncipe
Alfonso, Abdelmunin, permanecerán en la ciudad hasta el
lunes, fecha en la que la dirección de la prisión ceutí
tiene previsto solicitar a la jueza su autorización para el
traslado de los dos internos a cárceles de la península en
el caso de no tener, por el momento, más declaraciones que
efectuar en sede judicial.
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