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Despiadado. O irreal. Son muchos
los apelativos con los que puedo denominar al último Pleno
de la Asamblea de Ceuta que giró en torno al tema de “los
menores” también llamados por la Consejera Susana Román
“nuestros niños”. Faltó eso sí la aclaración esencial de
cuantos niños de 0 a 12 años se encuentran “tutelados”,
cuantos adolescentes de 13 a 16 años y cuantos muchachos de
16 a 18 años. Porque supongo que la Consejera no llamará
amorosamente “nuestros niños” a tíos de diecisiete años ya
con pelos en los cojones. Pleno de la Asamblea en Ceuta
sobre “nuestros niños” y en el telediario de las 15 horas
noticias concretas sobre Cataluña, miles de nuevos pobres,
familias enteras con “niños” tratando de comer al menos tres
veces al día en los comedores de Cáritas, familias en
chabolas sin luz y sin agua comidos por la miseria, pero que
no alcanzan las trágicas circunstancias de “nuestros niños”
¡que tienen duchas colectivas! ¿Ven como los pequeños de las
Barranquillas o los de los asentamientos de chabolas son
mucho más afortunados? ¡Ellos no padecen duchas colectivas
que atentan contra la intimidad porque como no tienen
cuartos de baño bajo los techos de lata no tienen duchas! Y
además como nuestros niños pobres y nuestros gitanos de las
chabolas no disfrutan de catering se ven bendecidos por la
fortuna porque no corren el riesgo de enfermar con
salmonella, de hecho en los bancos de alimentos donde acuden
los miles que nada tienen no dan catering ni ensaladilla
rusa, si acaso pan, leche, el paquete de galletas María, los
garbanzos, las lentejas y el arroz, el aceite y algunas
latas si las hay. Si no hay latas no se dan.
Tampoco hay catering en los comedores de Cáritas ni en los
reformatorios ni en las cárceles, hay lo que sale de las
enormes perolas de guisotes que se hacen allí mismo sobre la
marcha sin mandarlo a pedir al restaurante, un guiso viudo
de primero y un segundo que tampoco es muy para allá,
pescado frito con papas, un huevo duro con su loncha de
jamón de york y su cacho de queso, el panecillo y una fruta
de postre, me refiero a una pieza de fruta por cabeza. Eso
sí, en los comedores de Caritas al menos una vez a la semana
se hace paella, bueno, más bien sale arroz caldoso, pero a
las familias necesitadas les encanta la novedad y se ponen
contentos. Cuando hay niños pequeños apañan los polvos de la
leche del biberón y los yogures, pero con los dodotis la
cosa se pone más dificultosa. Y además los rácanos de los
grandes supermercados y de las grandes superficies cuando
sacan los contenedores de basura con los productos a punto
de caducar o caducados para que coman los jubilados, los
inmigrantes y las familias de parados, ni añaden por detalle
dodotis ni productos de higiene. ¡Y miren que curioso y la
suerte que tienen nuestros niños de la miseria! como no les
dan “paguita” no pueden salir a cenar al Mc Donalds como los
del Centro de la Esperanza que no se intoxicaron “porque
habían salido a cenar” ¿Culpable? El Gobierno de Juan Vivas
que se gasta el dinero del hambre de los españoles que hacen
colas para comer, en hamburguesas del Mc Donalds es decir en
“comida basura” que es contraria a la dieta cardiosaludable,
provoca obesidad, los nutricionistas la desaconsejan y se
aparta de la dieta mediterránea. Y esos riesgos se ahorran
quienes sobreviven malamente con las bolsas del banco de
alimentos o comiendo los platos de guisos de Cáritas.
Como espectadora del Pleno, que no era Pleno sino una
especie de “torneo de caridades” donde cada participante
competía por ser el “más” bueno, el “más” caritativo, el
“más” concienciado y el que presentaba mayor nivel de
redentorismo compulsivo, allí lo que era evidente es que la
Ciudad Autónoma dispone de cantidades ingentes de dinero
para atender a los “desamparados” que son “nuestros niños”
tutelados por la Ciudad. Curioso. La política es ahorrarle
los Centros a los niños y de inmediato que pasen a
acogimiento familiar y posterior adopción, pero a la postre
parece que los residentes son creciditos para ser “niños” y
que encima tienen a sus familias plenamente identificadas
por lo que ni hay abandono ni hay desamparo y para rizar el
rizo los muchachos ni son apátridas ni refugiados de guerra
sino nacionales del digno Reino de Marruecos que tiene los
medios y la capacidad para cumplir los Tratados entre
Marruecos y España firmados en diciembre del 2003 y el 6 de
marzo del año 2007 para la devolución inmediata de todos los
jóvenes menores de 18 años que entren en España. Y Marruecos
cuida de sus nacionales y no necesita que venga un lacrimoso
como Aróstegui a predicar que a los jóvenes marroquíes hay
que darles “cariño y afecto” ¿Es que Aróstegui está acusando
al Gobierno marroquí de no querer a su juventud o no tener
la capacidad para atenderla? Eso es una ofensa contra
Marruecos, una falta de respeto hacia su Monarca, una
injerencia altiva y colonialista de España en los asuntos
internos marroquíes y una poca verguenza.
Y hay que ser cruel, despiadado y tener poca verguenza para
pontificar sobre que en el Centro de los muchachos (para mí
que parvulitos no hay) ¡fallan los interfonos!. ¿Que están
en el resto de España pasando hambre y calamidades y se está
clamando en Ceuta por duchas, afecto, cariño e interfonos?
No sé si llamarles sinvergüenzas, despiadados, crueles,
irreales o locos. ¿Que les sobra el dinero?
Lo que vi en el Pleno no fue una visión localista, egoista,
insolidaria y brutalmente exclusivista de la realidad
española. Eso era más bien una visión diminuta y miserable,
de espaldas al hambre, de espaldas a las criaturas que ni
tienen “el salario social” ni “la paguilla de Zapatero” ni
casa porque de clase trabajadora han pasado a parados de
larga duración y los bancos les han quitado las viviendas.
La mitad de España se desespera en la pobreza más terrible y
vergonzante. Con hambre. Hambre.
Y los “pringáos” hablando allí de cariños, de caridades, de
duchas sin intimidad, de ensaladilla de restaurante y de
interfonos que fallan y horas de visitas de las familias de
los “desamparados” que también pueden fallar. Aquí la que me
voy a callar soy yo. Porque me faltan palabras. ¡Y el
Aróstegui en plan mesiánico! ¡Done usted sus pagas a quienes
pasan hambre y cállese la boca de una puta vez!.
¿Sentimiento? Incredulidad, vergüenza y pena.
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Manifestación en el
Príncipe ¿Tienen claro “contra” quien? |
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Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Los vecinos del Príncipe entre
ellos familiares y amigos del descansado Karim Mohamed, se
manifestaron hace pocas fechas en la Plaza de los Reyes ante
la Delegación de Gobierno reclamando justicia y una mayor
seguridad. La justicia ha sido rápida porque ya están
detenidos dos de los tres presuntos autores y con respecto a
la seguridad puedo relatar que ayer fui testigo directo de
un robo con violencia en el Paseo de las Palmeras y
simultáneamente me informaron de que en el Tarajal acababan
de robar a dos franceses que habían cambiado dinero en una
agencia. Estos hechos que en la Península presentan la
normalidad de lo cotidiano porque allí la inseguridad es una
realidad y no una sensación subjetiva, chocan más en Ceuta
por más que se comente que en pocos días parecen haberse
incrementado los delitos en esta ciudad (siete y media de la
tarde acaban de detener a otros dos ladrones en la calle
Independencia en flagrante delito). Y ya de la justicia
depende el que el castigo tenga o no tenga efecto disuasorio
que haga reconsiderar a los delincuentes las desventajas del
riesgo de delinquir. Pero ¿Hay sensación de inseguridad en
la barriada del Príncipe? La hay es evidente, pero también
tienen que considerar los familiares, vecinos y amigos de
Karim Mohamed que, para hacer justicia, han de ir contra sus
asesinos y al tiempo tener un gesto de gratitud ante el
Delegado de Gobierno y ante el Comisario Jefe por la rapidez
con la que han sido capaces de identificar a los presuntos
autores y detenerles “porque es de ser bien nacidos el ser
agradecidos”.
Los gritos y los eslóganes de la manifestación deberían ir
encaminados a “exigir” a los delincuentes, pasados,
presentes y futuros, que no lleven ni su mierda ni sus
“guerras” al barrio, porque los vecinos no lo van a
permitir. Y a los “elementos” (siempre los hay en cualquier
colectividad) de la propia barriada indicarles que
solucionen sus problemas en otros lugares y que donde se
come no se mea. La identificación de los presuntos culpables
y la captura de dos de ellos es el mejor homenaje a la
memoria del fallecido Karim y significa que su familia y sus
hijos tendrán ocasión de ver como se hace justicia y como el
máximo peso de la ley recae sobre los autores del asesinato.
Porque ha de aclararse que no ha sido, en mi opinión, un
simple homicidio sino un asesinato porque ha habido
premeditación y alevosía, los autores habían elegido a la
víctima inocente (es un decir, la investigación dirá si la
iniciativa fue de los autores o si otro u otros fijaron la
“diana” y estos tres fueron simples sicarios, asesinos a
sueldo de un tercero o de terceros enviados para cometer el
brutal crimen) llevaban armas y su propósito era causar la
muerte con ensañamiento que es otra característica que
distingue al homicidio del asesinato ya que efectuaron
varios disparos con la intención de ejecutar y de no fallar.
Premeditación, alevosía y ensañamiento. Y me consta que la
policía no parará hasta dar con el último de los
participantes en el crimen y que siguen multitud de pistas
fiables. Para satisfacción del propio Karim Mohamed allá
donde esté y me consta que la nobleza y la humanidad que
eran características del joven padre hoy difunto, le
llevaría a expresar su agradecimiento a cuantos
investigadores están participando en el esclarecimiento de
los hechos. Esfuerzos ímprobos tanto del Delegado de
Gobierno como del Comisario Jefe y de toda la Policía
Judicial que se está partiendo los huevos en la
investigación.
Manifestarse pidiendo mano dura, justicia y castigo contra
los autores, inductores, cómplices y cuantos hayan
participado de alguna manera en el asesinato. Y si existen
nombres y apellidos que se pida justicia poniéndole a los
culpables nombre y apellido. La manifestación “contra” los
criminales y contra todo el que atente contra los vecinos
del Príncipe llevando los tiros y la violencia a las calles
en las que juegan los niños de la barriada. Si algún
individuo o individuos quiere pelea o enfrentamiento que se
vaya a liarla a la otra punta de la ciudad, nunca en las
aceras por las que pasean las madres, las esposas o las
hijas. No se mea donde se come.
¿Que se requiere mayor presencia policial? Por parte del
Delegado de Gobierno no habrá problema, pero primero los
propios vecinos tienen que poner firmes a los de “las
piedras” porque si apedrean los vehículos policiales hay que
realizar detenciones y si hay detenciones algún “listo”
puede quejarse de que se detenga a quienes delinquen ¿Y
entonces que se hace? ¿No aplicar la ley? Eso es imposible y
queda descartado. ¿Una comisaría en la propia barriada?
Sería positivo, toda la gente honrada y trabajadora quiere
tener cerca de sus casas una comisaría porque da mucha
sensación de seguridad. De hecho en la manifestación
solidaria habría que pedir el cumplimiento íntegro de las
penas a los partícipes en el asesinato y solicitar así mismo
una comisaría o un buen puesto de la UIR que es uno de los
cuerpos más valorados a nivel nacional según las encuestas.
En resumen: si se está contra los criminales que asesinaron
salvajemente a Karim se está del lado del Delegado de
Gobierno y de los policías que están investigando y
deteniendo a los culpables. Aquí se está “contra” los
asesinos y formando un bloque con el Delegado y el
Comisario, estos dos y los vecinos de un lado y los asesinos
y sus cómplices del lado contrario. Eso es así en homenaje a
la memoria de Karim.
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OPINIÓN / ANÁLISIS
