Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía continúa
con su labor para descubrir científicamente las relaciones
existentes entre los presuntos autores materiales del
homicidio en el Príncipe este pasado domingo y aquellos que
han tenido su especial participación por haber sido
colaboradores necesarios, encubridores y concluir finalmente
quién fue el autor intelectual de la acción, es la pieza más
codiciada por la Brigada y la labor que se desarrolla tiende
a poner nombres a todos los implicados.
No va más, los investigadores dedicados a descubrir todo lo
relacionado con este último episodio violento en el
Príncipe, sumarán su trabajo a todas y cada una de las
acciones policiales que se vienen realizando desde que se
inició la ‘batalla’ de bandos en el barrio. Hay que
remontarse a la aparición mediática del ‘Vasco’ como figura
estelar de la ‘defensa’ de la Ley (¿?) en su ‘cruzada’
contra ‘los soldados del infierno’ para intentar ubicar la
actual situación generada por quienes se han empeñado en que
el famoso sumario que se siguió por el afamado ‘caso Kimby’
disponga de su secuela en la película de la violencia en
Ceuta.
De aquellos barros estos lodos, la Policía trabaja a
destajo, con la paciencia necesaria que eviten errores
pasados. La experiencia es un grado.
En el actual caso, el único que ha perdido es el malogrado
Karim Mohamed y su familia. Es la primera víctima mortal
después de una retahíla de heridos y autoheridos por armas
de fuego entre los que se suponen son afines a unos y a
otros. Así quedó claro desde el inicio mediático donde el
famoso carnicero explicaba con todo detalle en su órgano de
expresión quiénes eran los culpables cada vez que sufría
daños él y su entorno.
A partir de aquí, EL PUEBLO puede certificar que los
investigadores de la Brigada de Policía Judicial no han
cesado de unir sucesos, diligencias y enlazar datos para
desentramar el entuerto violento. Nada queda olvidado y todo
forma parte de un todo.
El suceso del domingo sigue evolucionando en fase de
investigación. La Policía escudriña las pruebas (casquillos,
vehículo e imágenes) a lo que se unen las declaraciones de
los dos detenidos.
Se trata de poner nombres y lograr pruebas para que caigan
los colaboradores necesarios, los inductores... es decir,
todos los implicados.
|