Ayer continuó desarrollándose el curso ‘Atención al paciente
neurológico y traumatizado crítico’. José Miguel Salmerón
habló de los aspectos prácticos de la prevención secundaria
en trauma; e Inmaculada Romero lo hizo del alcohol y las
drogas en la patología traumática, asegurando que, de éstas,
el cannabis es la sustancia más común entre las personas que
sufren un accidente tras consumir drogas. Con todo, cree que
hay que tratar el problema con “naturalidad”, del mismo modo
que “podemos aceptar que el alcohol y las drogas constituyen
un factor de riesgo de un politraumatizado, abordar con
naturalidad este tema que está a la orden del día”.
Por ello, “hay que poner medidas” como el protocolo que
están llevando a cabo en el hospital Virgen de las Nieves de
Granada, donde inciden en la “intervención motivacional”, a
través de la cual se le informa al paciente de que “han
salido positivos los resultados en los análisis
toxicológicos, que ha estado en peligro por este hábito y le
invitamos a modificar su conducta”, explicó José Miguel
Salmerón, ATS de UCI del Hospital de Traumatología del
Virgen de las Nieves de Granada, donde se realiza
“prevención secundaria” a través de un protocolo que nació
en 2004. Consiste en hacer análisis de tóxicos en sangre y
orina, y, una vez que se llega a conclusiones, “no sólo
quedarse ahí” sino hacer lo posible por disminuir la
reincidencia de nuevos accidentes, pues si así fuera, “hay
200 por ciento de posibilidad de morir en otro accidente”,
declaró Inmaculada Romero.
50 por ciento
La también ATS del Virgen de las Nieves aseguró que “estamos
mejorando día a día” en este tipo de actuaciones para
concienciar a las personas que consumen drogas o alcohol,
aunque ya se sabe que la intervención motivacional reduce en
un 50 por ciento las posibilidades de reincidencia. Para
ello, es el mismo personal sanitario que detecta el problema
el que hace la intervención para que “no haya pérdida”. Lo
“ideal” es hacerlo en la Unidad de Cuidados Intensivos,
porque “es reciente, estás en intimidad”. Primero se hace un
estudio que “es confidencial”, en el que se valora la
incidencia de determinadas sustancias en los traumatismos,
“le contamos que ha dado positivo y le decimos que si quiere
hablar del tema”, para lo que “generalmente no hay
dificultad, porque la gente se abre con facilidad”, ya que
“es un momento de emotividad muy fuerte”. Así, “nos apoyamos
en la entrevista sobre personas, hábitos” y “tratamos que
identifique a través del diálogo que realmente hay una
relación entre el consumo y el accidente”.
Cuando son menores “hablamos con los padres directamente”,
poniendo como ejemplo el caso de un chico de 16 años hace
unos días que dio positivo en el consumo de cannabis y
alcohol y que había tenido un accidente de moto, estando en
semicoma, “hablamos con la madre y le informamos de este
estudio, le recomendamos un seguimiento”. El cannabis es la
sustancia más común en el consumo de drogas que llevan a un
accidente, seguido de la cocaína.
Hoy y mañana
Con todo, para intervenir a este tipo de pacientes y
ayudarlos, Inmaculada Romero Quiñones incidió en la
importancia de hacerlo con “naturalidad” y no como un tema
“tabú”. Hoy continúa desarrollándose este curso de verano,
con las ponencias de Francisco Guerrero López, sobre ‘El
paciente en coma’; e Isabel Leyva, sobre ‘Cuidados del
paciente traumatizado’. Un curso que se viene desarrollando
desde el pasado lunes en el Palacio de Exposiciones y
Congresos (PEC) y que llega a su fin mañana, cuando termina
la vigésima edición de los Cursos Internacionales de Verano
‘Ciudad de Melilla’.
|