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La Ciudad Autónoma ha abierto un expediente sancionador a la
empresa ‘Movimientos y Excavaciones Abyla S.L.’ por proceder
el pasado lunes al derribo de un edificio en la calle
Jáudenes con una máquina pesada después de que se
especificara que el mismo debía realizarse con el desmonte
paulatino del inmueble.
La Ciudad Autónoma ha abierto un expediente sancionador a la
empresa ‘Movimientos y Excavaciones Abyla S.L.’ por proceder
al derribo de un edificio en la calle Jáudenes con
maquinaria pesada, aspecto que al parecer no estaba incluido
en el proyecto de demolición. Este recogía que la
eliminación del inmueble se haría desmontando parte por
parte, a través de los andamios que ya llevaban más de un
mes instalados; por lo tanto, no se usaría maquinaria pesada
para los trabajos. Sin embargo, el pasado lunes, la calle se
cerró con vallas de obra sin que la Policía Local tuviera
conocimiento de la situación, tal y como confirmó este
diario.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Guillermo Martínez
Arcas, visitó en la mañana de ayer la zona junto al
arquitecto de la Ciudad, Javier Arnáiz y el gerente de la
Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo de Ceuta (GIUCE),
Juan Manuel Doncel, quienes conversaron con los vecinos,
comerciantes y empresarios de la zona sobre la situación.
Algunos de los comercios y empresas que se han visto
afectados por el corte de la calle, de telefonía e Internet
y de luz -este último se produjo el pasado martes por la
noche-, han presentado varias denuncias a la Policía Local.
Los técnicos de la Ciudad constataron ayer que se han tirado
dos magnolios y una farola.
Entre las empresas que no han podido realizar su trabajo
diario con normalidad se encuentra EL PUEBLO, que ha estado
desde el lunes sin línea telefónica ni red. El
restablecimiento de la misma se produjo sobre las 18:00
horas de la tarde de ayer por parte de la empresa
‘Telefónica’. Durante dos días y medio, los vecinos y
comerciantes han manifestado su malestar por la situación,
no sólo por el polvo que ha ocasionado el derribo, sino por
“las pérdidas económicas” que se han producido en sus
establecimientos. “Lo único que deseamos es que esto pare
ya”, comentaba uno de los dueños de una tienda situada justo
al lado del inmueble ya derruido.
Por otro lado, el presidente del Gobierno Local, Juan Jesús
Vivas, conoció la situación en la que marchaban las obras y
charló con algunos de los vecinos y dueños de tiendas que se
acercaron a saludarle.
Por su parte, los dos socios de la empresa encargada de los
trabajos aseguraron que el derribo “se había avisado con
tres meses de antelación a ‘Telefónica’ a través de un
burofax”. “La normativa dice que, tras recibir el documento,
tienen que venir en quince días a retirar los cables y hemos
estado cuatro veces en las oficinas de la subcontrata de
‘Telefónica’, ‘Abentel’”, comentaban. “Hicieron caso omiso y
si cortas un cable, te ponen una gran factura; tenemos
hechos y documentación”, resaltaron los encargados.
La empresa da su versión
“Hay una parte manual en estos trabajos ya que estaban
montados unos andamios y ha habido problemas porque no nos
han dejado montarlos por activa y por pasiva”, resaltaban.
“Se ha ido demoliendo y se ha llegado a un punto de no
retorno ya que había un paño en el que no se podía meter a
nadie debajo puesto que era un riesgo para la persona que se
metiera allí”, continuaban. Por ello, “se ha tenido que
hacer de la manera que se ha realizado, a máquina, ya que no
se podía comprometer la vida de un operario”, remarcaban.
Los constructores aseguran que el retraso de los trabajos se
ha producido por “los parones cada diez minutos” que es lo
que provocó “en lugar de hacerlo en un día, haya sido en uno
y medio”.
La limpieza de la calle comenzó ayer. Sin embargo, para
realizar estos cambios en la ejecución del derribo -con el
uso de la máquina- es necesario tener el visto bueno de un
técnico para proceder de diferente manera a la que se
acordó, según explicaron fuentes de la Ciudad.
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