La detención del segundo de los sospechosos de causar la
muerte a tiros a Karim Mohamed en el Príncipe este pasado
domingo, no fue fácil, Después de una vigilancia de casi 48
horas y tras el registro domiciliario infructuoso porque no
se encontraba allí, los agentes hicieron creer que se
retiraban, pero se ocultaron y esperaron. Al poco tiempo, se
detectó la presencia de Grana que llegaba desde el
descampado trasero hacia su casa. La actuación policial
derivó en una huida que fue abortada en el exterior de la
casa.
El cerco policial sobre los sospechosos sigue dando sus
frutos. Ya son dos los que han caído relacionados con los
disparos sucedidos este pasado domingo en el barrio del
Príncipe. La colaboración policial es de libro, y la
ciudadana, también.
Tras varias decenas de horas de vigilancia, la orden
judicial para la entrada en la vivienda de Himad ‘Grana’
llegó en la madrugada de este miércoles, pero el sospechoso
no estaba. Se escabulló sin ser visto en una primera
oportunidad y, al parecer, contó con colaboradores
necesarios que alertaban de la presencia policial en la
zona. La misma colaboración que ‘falló’ cuando la Policía
hizo creer que se marchaba del lugar tras el supuesto
infructuoso registro. Justo unos veinte minutos después de
hacer creer que la vigilancia se había levantado, se detectó
la presencia del sospechoso llegando por el camino de tierra
traser a su casa y trasero al cuartel de Regulares. Se fue a
por él cuando entró a la vivienda y trató de huir saltando
una tapia trasera de su domicilio hacia el descampado, lugar
donde fue alcanzado por varios agentes de los que formaban
el dispositivo de vigilancia, miembros de la Brigada de
Policía Judicial.
La investigación policial no sólo se circunscribe a la
localización de los sospechosos, sino a descubrir toda la
red necesaria para perpetrar este mortal ataque llevado a
cabo el pasado domingo.
Autores y colaboradores
Los investigadores abren el abanico para conocer el móvil y
las personas implicadas en que se haya producido el ataque
más allá de los propios autores materiales. Con dos
detenidos, a los que ya se les ‘saca’ información mediante
los oportunos interrogatorio, se trata de averiguar al autor
o los autores intelectuales, a los colaboradores necesarios,
a los encubridores...
La Unidad de Delitos y Crimen Organizado de la Brigada de
Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía lleva a
cabo estas averiguaciones, que siguen avanzando.
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