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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 27 DE JULIO DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

En la muerte de Karim Mohamed


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Si algo resultaba estremecedor en la mañana de ayer en la barriada del Príncipe era el silencio, cientos de vecinos en las calles esperaban doloridos para el último adiós a Karim, pero el respeto ante el dolor de la familia del fallecido, rectifico, del inocente víctima de unos sicarios asesinos, convertía las voces en susurros y las escasas conversaciones eran musitadas más que habladas. Decía el poeta inglés Donnes “la muerte de cualquier hombre me empobrece porque formo parte de la Humanidad” y ayer el Príncipe pese a estar lleno de gente parecía extrañamente vacío sin la presencia entrañable de Karim Mohamed, un hombre que lo tenía todo grande : el tamaño, el corazón y el amor por los suyos.

La llamada al rezo a las dos y media de la tarde supuso una larga procesión de fieles hacia la mezquita. Ayer la llamada sonó a lágrimas compitiendo con el coro de las cigarras que desde los cercanos eucaliptos, cantaban a un verano que en el corazón de la madre del joven descansado, ya será para siempre invierno. Y los hombres parecían más calmados dentro de su firme intención de que se haga justicia, pero las mujeres estaban nerviosas y angustiadas, todas ellas muy cercanas a las mujeres de la familia de Karim y latiendo con idéntico sufrimiento. Lágrimas femeninas ante el cortejo fúnebre de hombres dolientes portando en hombros a la víctima del crimen, amigos que corrían contra el viento cálido del mes de julio llevando sobre ellos el peso del compañero al que siempre llevarán en el recuerdo y esos vecinos cargando al cadáver parecían llevar impresos en el alma los versos del poeta “A las aladas almas de las rosas, del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero” y les juro que entre los cientos de personas que escoltaban el cuerpo sin vida de Karim Mohamed se camuflaban los ángeles de Dios, deseosos de participar en la despedida de un hombre bueno y de ser testigos de cómo su cuerpo mortal recibía sagrada sepultura. ¿Y que estaría sintiendo la madre en esos precisos momentos? Pues el desgarro que padecen todas las madres sometidas al mayor dolor que existe en el Universo que es sobrevivir a un hijo. Como aquella madre de la antigua Roma que mandó escribir en el epitafio de la tumba de su niño “Que la tierra te cuide por mí”. ¡Que terrible para una madre confiar el cuerpo de un hijo al abrazo de la tierra!. Oraciones, plegarias y duelo bajo un sol que derretía los sentidos.

Y de esa multitud doliente que acompañara al ataúd una parte se reunió a las seis de la tarde en la Plaza de los Reyes, ante la Delegación de Gobierno para gritar pidiendo justicia y si por la mañana los representantes políticos brillaron inexplicablemente por su ausencia por la tarde vino a ser lo mismo aunque creo haber visto al doctor Maanan, al menos saludé a un señor que se le parecía, pero faltaron todos en esa manifestación organizada para ser testimonio vivo y sonoro de la indignación de un barrio de Ceuta que ha visto asesinar a una víctima indefensa e inocente y que clama porque los vecinos puedan disfrutar de su derecho a la seguridad y así mismo del derecho a la dignidad. Del Partido Popular creo que no vi a nadie, quitándome a mí, tampoco del PSOE aunque tampoco puedo asegurar ni una cosa ni la otra porque conozco a pocos de uno y de otro partido. Pensé que me encontraría a la plana mayor de la Coalición Caballas ocupando los primeros puestos, pero me equivoqué. Los hombres y las mujeres que enarbolaban folios “Todos somos Karim” y pancartas se veían muy solos, aunque para corear eslóganes y gritar frases bastaban y sobraban y les puedo jurar que supieron utilizar el megáfono con suficiente fuerza como para que el Delegado de Gobierno en un magnífico gesto (de él no se espera menos y si no lo hubiera hecho más de uno continuaríamos confusos) recibiera a una representación de los familiares.

Mucha policía, pero sin intervenir y con actitud de respeto hacia los sentimientos de los presentes, los agentes saben diferenciar a la perfección cuando tienen que ejercer sus funciones ante una manifestación de personas honestas y enfurecidas con razón. El sol seguía achicharrando, repartí algún botellín de agua, coreé los eslóganes y me alegré infinitamente al saber a una hora de la tarde que uno de los participantes en el tiroteo se había entregado, ahora queda cazar a los otros dos, que los tres declaren, detener a quien sea menester y veinte años al hotel la Reja como poco. Y es poco. Es una cifra de años insignificante si se tiene en cuenta los años que han arrebatado a Karim Mohamed que ya no podrá celebrar la mayoría de edad de sus hijos, ni verles crecer, ni casar a su hija que es la alegría más grande de un padre. También le han robado a Karim Mohamed el nacimiento de su primer nieto y ver crecer a los hijos de sus hijos y llamarle “abuelo”. ¿Cuantos años de prisión son capaces de pagar las vidas arrebatadas a Karim a sus hijos y a sus nietos? No hay bastantes sobre la tierra. Ni hay condena en los tribunales capaz de suplir la ausencia de un hombre de Dios como lo es Karim. Lo es que no digo “lo ha sido” porque para los creyentes la muerte es ir “a otro lugar”, si Karim Mohamed amó a los suyos en vida igual los amará infinitamente cuando se ha marchado junto a los ángeles de Dios. Sabemos que el joven continuará velando por su familia, su esposa y sus hijos, que desde arriba recordará a sus amigos queridos y que nunca olvidará “su” barrio del Príncipe, porque sabe que el barrio del Príncipe nunca le olvidará. Hombre de Dios, descansa en paz.
 

Agresión y destrozos: lo que Karim nunca hubiera querido


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Y menos aún durante su entierro, al que asistieron los periodistas y fotógrafos de El Pueblo de Ceuta, un diario que ha seguido paso a paso, segundo a segundo la tragedia del asesinato del vecino del Príncipe, por varias razones: el deber de estar al menos testimonialmente junto a la familia y a los amigos de este trabajador y padre de familia; por el trauma y el brutal impacto que ha supuesto la muerte de Karim para todos los ceutíes; por la obligación de informar a todos los ciudadanos de los detalles de un crimen que ha conmocionado por su extrema crueldad y ensañamiento; y por el deseo fundamental de que la confianza depositada en nuestra Policía se viera compensada por los resultados de las investigaciones, la identificación de los culpables y su detención. Por todo ello los diferentes redactores y fotógrafos de este periódico hemos estado día tras día en el Príncipe, desde los primeros instantes, huyendo de cualquier tipo de sensacionalismo en cuanto a la noticia y sin más objetivo que reflejar la realidad del sufrimiento del Príncipe por estos hechos delictivos.

Y por el sentimiento especial sentido por la muerte de un inocente es por lo que nunca hubiéramos ni tan siquiera imaginado que nuestro compañero Fidel Raso, un buen fotógrafo y una buena persona, pudiera haberse visto agredido en el propio cementerio, cuando trataba de rescatar al olvido uno de los momentos que todos los vecinos del Príncipe y que todos los ciudadanos querrían que nunca hubiera sucedido: el entierro de un amigo; pero que al ser así porque a veces Dios escribe derecho con renglones torcidos, el recoger con las cámaras el momento, la aflicción, la asistencia multitudinaria, era pequeño y callado homenaje a Karim Mohamed, fotos de sus últimos momentos bajo el sol de julio, rodeado por sus seres más queridos, hermanos, primos, compañeros, vecinos, allegados y fotos llenas de esperanza porque sabemos, como personas religiosas, que donde hoy se encuentra Karim es un lugar que brilla más que el sol. Pero a Fidel Raso, que ni resbaló, ni perdió el equilibrio mientras hacía su trabajo, sencillamente le empujaron y le hicieron caer desde una considerable altura, sufrir heridas importantes en la cabeza y en el rostro y magulladuras por todo el cuerpo y si no se partió allí mismo el cráneo, me consta, sé, siento y creo que fue por la intercesión directa de Karim Mohamed ante Dios Todopoderoso para que frenara su caída. ¿Y se comprende que puede existir un acto de violencia en unos momentos que son sagrados en todas las religiones y en los que los asistentes están dedicados a la oración y al adiós? Yo no lo comprendo, a no ser que le empujara un no-creyente, porque ni un musulmán ni un cristiano se atrevería a realizar una agresión mientras le dan a un cuerpo sagrada sepultura, porque es un pecado muy grave. El fotógrafo acabó en el hospital y su sangre mancha aún la tierra.

Como la sangre del fotógrafo Reduan que siguió a la comitiva también manchó las calles del Príncipe al comprobar que alguien había aprovechado su asistencia al funeral para destrozar la furgoneta de este periódico, Reduan le apedrearon y se cortó con los cristales rotos. A Fidel le agredieron.

Parece como si la violencia desatada a tiros en las calles del barrio contra un padre de familia atrajera por impulsos diabólicos otra violencia, es como si la sangre llamara a la sangre ¿Obra de los yins? ¿Desgracias que acompañan a desgracia? No es superstición pero la sangre de dos periodistas, cristiano y musulmán, los dos religiosos y los dos fotógrafos, salpicó la mañana en la que daban sepultura a un trabajador que regó con su sangre las calles de su querido barrio.

Una tragedia demasiado importante y un pecado demasiado grave el cometido por los asesinos como para que no quedaran sombras negras sueltas por el barrio. Un coche destrozado, dos fotógrafos heridos: Karim nunca lo hubiera querido así.
 

Luz en el fútbol de Ceuta


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Si bien es cierto que mi terreno es el de las ideas políticas y sociológicas y el análisis comparado, desde un punto de vista empírico puedo retrotraer idéntica metodología para hablar y opinar sobre el fútbol y hacerlo basándome en una serie de conocimientos que he venido asumiendo desde la perspectiva informativa, tratando comparativamente dichos factores. Y por último opinar al haber sido testigo en vivo y en directo de la Asamblea General Ordinaria de la AD Ceuta que ha sido un poco la guinda de pastel en el sentido de palpar la auténtica afición y el nivel de pasión que el deporte rey despierta entre los ceutíes.

Los presentes en la Asamblea, presidida por la Junta Directiva, eran abonados y socios del club deportivo y tras leer interminables retahílas de cuentas, números y porcentajes hasta el punto que aquello parecía uno de los discursos del Presidente Juan Vivas en su faceta de economista, lo que vino a quedar meridianamente claro tras la empachera de cifras es que

1º.- La Ciudad Autónoma subvencionaba generosamente a la AD Ceuta en los tiempos de la anterior Junta Directiva y eso me hace pensar que los de la anterior Junta Directiva les caían mejor que los de ahora o que les consideraban más encantadores.

2º.- Sin afán de señalar al parecer cuando se traspasaron los poderes de una Junta anterior a la actual por el camino se quedaron toneladas de documentos, digo yo que se los llevarían por descuido o que los traspapelarían en algún portafolios, el contable, que por cierto lo es también de ‘El Faro’ de Rafa Montero, se llevó hasta el ordenador con las cuentas.

3º.- Que esta Junta de ahora que no les debe resultar nada entrañable a algunos políticos, o sí les consideran entrañables pero menos que a los de antes, tuvo que apencar con los números de los antiguos, con los flecos de las alfombras y con el contable que se llevó el ordenador para hacer sus números y hablar por facebook.

4º.-Que el pasado año la Junta de ahora tan solo con el exitazo del partido contra el Barça ida-vuelta y la promoción espectacular que supuso para la Ciudad Autónoma justificaba más que con creces cualquier ayuda o subvención, es más, la campaña de marketing turístico internacional de haber tenido que pagarla la Ciudad Autónoma le hubiera resultado imposible y prohibitiva.

5º.-Que, como agradecimiento a haberse partido los cojones con el Barça y de dar el callo al máximo la Ciudad Autónoma recorta mezquinamente la subvención y le da a la AD Ceuta la mitad de ayuda que les daba a los otros ¿Les habrán tomado manía y querrán que fracasen? ¿Les caerán mal los aficionados al fútbol que es el espectáculo que más público mueve en Ceuta cada quince días?.

6º.- Que los Papanatas Oficiales que juegan a “oponerse” siempre han gimoteado mucho con “el deporte base” y con otros deportes que mueve a cientos de espectadores, hipotéticamente, como por ejemplo el fútbol sala, que puede mover a cuarenta espectadores más o menos y hay al menos tres personas que juegan a la petanca. ¿Será que la Ciudad quiere “acallar” a los gimoteadores “castigando” a la AD Ceuta? ¿O es que a determinadas personas les cae más simpática la Federación de Fútbol sobre todo desde que es “famosa” por salir en prensa local y nacional con denuncias de los árbitros y el tema amenaza con acabar en el programa “Sálvame” de Jorge Javier Vázquez?.

7º.-Que la AD Ceuta anda muy apretada, los socios y abonados andan furiosos y ofendidos porque los “recortes” con humillación innecesaria, “gesto de cara a la galería” y ganas de joder.

Al menos esas conclusiones he entresacado de preguntas y repreguntas, respuestas y aclaraciones y unos socios y abonados que no formularon más cuestiones para no diera la hora de cantar el gallo, porque eran entusiastas pese a las dificultades y a la Ciudad Autónoma a la hora del “gesto” se le olvidó el carácter numantino que define la antonomasia ceutí que cuando más les aprietan más levantiscos y respondones resultan.

Y aquello no ha sido Asamblea Ordinaria sino cónclave participativo y lección de democracia interna donde a todos se ha invitado a poner y exponer sus ideas, aportar sus iniciativas, colaborar y ser “equipo” para defender los colores y que la AD Ceuta continúe con su labor de embajadora del más alto nivel (con subvenciones de pinchaposos de consulado honorario de ciudad de provincias).

¿Sospechas? Que la Ciudad se plantea subrepticiamente que la AD Ceuta se apriete y se apriete el cinturón hasta el punto de que los futbolistas acaben partidos por la mitad y así indicará a los directivos que despida a la mitad de la plantilla ya que se encuentran con cuarenta y cuatro mitades y solo hacen falta veintidós y encima como los que juegan son mitades se les puede pagar la mitad del sueldo: todo ahorro.

Lo que vi ayer fue buena gestión, entusiasmo y ovación final como postre. Y como diría el antiguo autor “¡Por Dios, que buen vasallo si hubiera buen señor!”. Es evidente que la AD Ceuta merece la “fiebre” de la afición.

PD: Se echó en falta la presencia inconmensurable de los señores López García de Vinuesa y de Manuel Luque, ambos candidatos hace un año a la presidencia del club. Mañana me extenderé...
 

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