El Gobierno de Melilla está viviendo “con mucha
preocupación” la afluencia diaria de inmigrantes por vía
marítima, que ha equiparado con la denominada “crisis de las
vallas”, que tuvo lugar en octubre de 2005, cuando se
produjeron los saltos masivos de subsaharianos en el
perímetro fronterizo.
A preguntas de los periodistas, el portavoz de la Ciudad
Autónoma de Melilla, Daniel Conesa, ha recordado que ayer,
como hace seis años, los intentos y llegadas de inmigrantes
a Melilla son “prácticamente diarios”, lo que ha provocado
una saturación del CETI, que acoge a unas 200 personas por
encima de su capacidad. “Esto es un suma y sigue todos los
días con las entradas de inmigrantes a través del mar” ha
comentado Conesa, para quien “es evidente que la
responsabilidad está en el lado marroquí, porque es el país
vecino quien tiene que controlar sus costas, sus fronteras y
sus zonas marítimas para evitar que esto ocurra”.
El portavoz del Ejecutivo de Melilla está convencido de que
“cuando Marruecos ponga los medios que tiene que poner, se
va a poder evitar (la entrada de inmigrantes) en un
porcentaje altísimo”. Por esta razón, ha considerado que
España y la Unión Europea (UE) deben colaborar con Marruecos
si la causa de esta mayor entrada de inmigrantes se debe a
que el país vecino pueda tener un déficit en medios humanos
y materiales para hacer frente a la vigilancia de los flujos
migratorios.
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