El representante del Ministerio Fiscal en la ciudad solicitó
ayer la pena de tres años y nueve meses de prisión para un
joven que ocupó el banquillo de los acusados por el delito
de robo con violencia que se le imputaba y las lesiones que
acreditó el denunciante. El imputado negó haber cometido los
hechos y alegó haber mantenido una “mala relación previa”
con este último desde la cárcel.
Un robo violento en el Príncipe sentó ayer en el banquillo
de los acusados del Juzgado de lo Penal a un joven que
sostuvo, en todo momento, que no había sido el autor de los
hechos que le imputaba el representante del Ministerio
Fiscal en la ciudad, y por los que pide una pena de tres
años y nueve meses de prisión por el delito de robo con
violencia y las lesiones causadas al denunciante. Por su
parte, la defensa solicitó al titular del órgano judicial la
libre absolución de su cliente al entender que existían
otros motivos para ejercer tal acusación en base a las
declaraciones de su patrocinado.
Según consta en el relato de acusación, el acusado el 12 de
noviembre de 2009 robó al denunciante la cantidad de 200
euros y 30 comprimidos de alprazolam, un medicamento de la
familia de los ansiolíticos. Durante dicho suceso, que se
desarrolló en la barriada San Daniel, en Príncipe Alfonso,
la Fiscalía entiende que hubo unas lesiones que dejaron
secuelas al denunciante y que tardó en curar diez días. Sin
embargo, el procesado defendió durante su intervención que
nunca cometió tal hecho delictivo y que su “mala relación”
con la supuesta víctima venía de antes, concretamente, de
cuando ambos coincidieron en el Centro Penitenciario Los
Rosales.
Al finalizar los interrogatorios, conclusiones e informes de
la acusación y la defensa, el titular del órgano judicial
dejó el juicio visto para sentencia.
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