El Ministerio de Defensa se ha marcado como reto que su
relación con Marruecos y con los otros países del Magreb en
el ámbito militar sean “pivilegiadas”, al considerar que se
trata de un área prioritaria paa la seguridad en España.
Esta meta se recoge en el nuevo Plan de Diplomacia del
departamento que dirige Carme Chacón, en el que se define la
línea de actuación para los próximos años encaminada a
reforzar la proyección de España en coordinación con el
Ministerio de AA.EE.
El Ministerio de Defensa se ha marcado como reto que su
relación con Marruecos y con los otros países del Magreb en
el ámbito militar sean “privilegiadas”, al considerar que se
trata de un área prioritaria para la seguridad de España.
Esta meta se recoge en el nuevo Plan de Diplomacia del
departamento que dirige Carme Chacón, en el que se define la
línea de actuación para los próximos años encaminada a
reforzar la proyección de España en coordinación con el
Ministerio de Asuntos Exteriores.
Defensa afirma que la actual cooperación bilateral con los
países del Magreb es “amplia, fluida y dinámica” y debe
seguir siendo “preferente” en el futuro.
Según se afirma en el plan, al que ha tenido acceso Efe, la
intención es “mantener relaciones privilegiadas con
Marruecos y los otros países del Magreb, en particular, con
Argelia y Mauritania”.
Defensa cree que los procesos de cambio y transición
democrática abiertos en países mediterráneos como Egipto y
Túnez aconsejan prestar atención a “la posible contribución
a la reforma de las estructuras militares” que puedan
solicitar a España.
A Marruecos, se le define como “un país de especial interés”
con el que el esfuerzo que se está haciendo es calificado de
“adecuado”.
En el marco del convenio bilateral firmado en septiembre de
1989, España y Marruecos vienen realizando maniobras
conjuntas orientadas, según Defensa, a incrementar “la
confianza y la seguridad”, así como intercambio de
observadores con los Ejército de Tierra, Mar y Aire.
La cooperación militar con Rabat en los últimos años ha
llevado a enterrar la crisis que provocó la invasión
marroquí del islote de Perejil en julio de 2002 y el
posterior asalto de unidades españolas para poner fin a la
ocupación.
La reivindicación marroquí de Ceuta y Melilla, donde hay una
fuerte presencia militar española, tampoco ha sido obstáculo
para fomentar la colaboración entre ejércitos.
Chacón presentó el Plan de Diplomacia de Defensa el pasado
martes en Madrid en presencia de diversos embajadores en
España, entre ellos, el de Marruecos.
Este proyecto está enfocado a reforzar la política exterior
española y negociar convenios que sean de interés para
España.
El documento destaca la necesidad de aumentar la relación
con los países del Golfo de Guinea y del Sahel -la franja
que va desde el África Occidental hasta Somalia-, al ser
regiones donde ha habido un fuerte auge del extremismo y de
grupos terroristas.
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