A expensas de la declaración del último testigo, la Fiscalía
ve entre dos aguas la imputación del militar que en febrero
de este años agredió a su mujer e hijo en el domicilio
familiar ubicado en Patio Páramo. De momento, la acusación
podría apuntar al delito de homicidio en grado de tentativa,
con una pena de entre 5 y 10 años de prisión, o un delito de
lesiones agravadas, de entre 2 y 5 años de cárcel.
La fase de instrucción sobre el suceso que tuvo lugar en
Patio Páramo en el mes de febrero, que tuvo como resultado
el ingreso hospitalario de una mujer y su hijo tras ser
agredidos por el esposo y padre, está a punto de cerrarse a
expensas de la declaración de un último testigo.
Este sería clave para el escrito de calificación de los
hechos tanto de la Fiscalía como de la acusación particular
ya que, según apuntaron fuentes cercanas al caso, este le
diría al militar detenido que “se iba a meter en un lío”.
Así las cosas, el Ministerio Fiscal, en base a todas las
pruebas y testimonios recogidos, podrían imputar al detenido
un delito de homicidio en grado de tentativa, que conlleva
un pena de entre cinco y diez años de prisión; o un delito
de lesiones agravadas, que comprenden entre los dos y cinco
años de cárcel. El principal sospechoso, subteniente de la
ULOG, fue detenido en febrero como presunto autor de la
agresión a su mujer y a uno de sus hijos con arma blanca.,
En abril, fue trasladado a un recinto militar de Alcalá de
Henares mientras continuaba la instrucción de la causa
abierta contra él en el Juzgado de Primera Instancia e
Instrucción número 4. El presunto agresor debe permanecer
custodiado por el Ejército en virtud de su condición de
militar por lo que, al decretarse la continuación de su
privación de libertad, deberá cumplirla en un recinto de
Defensa.
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