No es por nada, simplemente por
enterarme, además de hacer la más barata y hortera de las
demagogias e insultar a los profesionales de este periódico
y de la televisión pública, ¿sabe usted hacer algo más?.
Porque, mire usted señor Aróstegui, políticamente usted es
un fracasado, un cadáver político, al que no han votado ni
los de su propio partido para darle el escaño que está
ocupando gracias a la amabilidad que han tenido los de UDCE,
sacrificando la perdida de al menos tres escaños más en su
formación, ya que llevarle a usted en la Coalición le ha
supuesto la perdida de tres mil votos. Tres mil votantes de
UDCE que no le querían, al parecer, a usted en esa
Coalición.
Usted aparece con la llegada de la democracia a nuestro
país, aprovechando como otros muchos esos momentos en los
que supuestamente chillar, criticar e insultar era la moda,
que se había impuesto para poder convencer de las grandes
cualidades que adornaban a todos ellos, ante un pueblo
analfabeto, democráticamente hablando.
A tanto llegó sus escasos conocimientos de lo que era la
democracia, que muchas fueron las personas que le dieron sus
votos, a determinado partido porque le habían regalado en la
campaña paraguas y sartenes Un error que fue subsanado por
el pueblo, cuando tuvo conocimiento de lo que era la
democracia y que llevo, sin duda alguna, a no darle a usted
sus votos durante dieciséis años.
Cosa que ha continuado haciendo, pero que no ha podido
conseguir por la gentileza que ha tenido UDCE de hacer esa
Coalición que le ha llevado, de nuevo, a la Ciudad Autónoma.
Tengo claro, pues, que usted de haberse presentado por su
partido no hubiese conseguido obtener un escaño, sólo basta
echar una mirada a los votos que haya podido conseguir de su
partido.
Ahora, sin decirlo, supuestamente nos da un nuevo insulto.
Sinceramente, usted no nos puede insultar, porque carece de
capacidad intelectual para hacerlo. De esa misma carencia de
capacidad intelectual de la que careció cuando fue concejal
de Economía y Hacienda, donde mucho le agradecería nos
dijese algo que en aquella época, y desde su cargo, hiciese
en beneficio de esta tierra. Sólo le pido eso, una sola
cosa. Fíjese que poco le pido. Vamos, es lo mismo que va a
hacer ahora, nada de nada, sólo chillar e insultar a todo el
que no comparta sus ideas. Unas ideas más caducadas que el
último yogur que se comió Noe antes de abandonar el Arca.
No tiene que preocuparse por nosotros, Nosotros no le vamos
a devolver ningunos de sus insultos, nuestra capacidad
intelectual, nuestra formación y nuestra educción nos impide
insultar a nadie,
El insulto y el chilar es lo único que les queda a todos
aquellos inútiles e ineptos que no saben hacer otra cosa, y
de los que los pueblos, a estas alturas de la democracia
pasan olímpicamente, sin hacerle el más mínimo caso a
quienes de esas formas, creyéndose que están en los años
setenta, así actúan.
¡Dame la manita, Juanito Luis!.
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