Ya se ha puesto la primera piedra de lo que serán 24
viviendas de protección oficial (VPO) en las calles
Villegas, números 16 y 18, y Querol 5. Con un presupuesto
total de 2.576.550,62 euros, se construirán inmuebles de
dos, tres y cuatro dormitorios, siendo el precio del metro
cuadrado de 1.700 euros, por lo que una vivienda, de unos 90
metros cuadrados, costará 160.000 euros, explicó el
presidente Imbroda. En los bajos del bloque irán la sede de
Emvismesa, aulas para danza y oficinas.
Serán dos viviendas de dos dormitorios, 19 de tres, y de
cuatro dormitorios se construirán tres inmuebles. Todas
ellas tendrán garaje y trastero y son 1.600 los metros
cuadrados de locales, que se repartirán de la siguiente
forma: 600 metros cuadrados para Emvismesa, “para estar más
céntrico y poder atender mejor a todos los usuarios”,
explicó Imbroda; más de 200 metros cuadrados para la
Consejería de Educación, para atender a alumnos de danza; y
el resto, 600 metros cuadrados se pondrán a la venta para
locales comerciales u oficinas.
La empresa constructora, tras someterse el proyecto a
subasta, es Jarquil, que terminará las viviendas en marzo de
2013, previsiblemente, pues el período de ejecución es de
veinte meses. El presidente de la Ciudad destacó que este
tipo de actuación, además de “cubrir necesidades y demandas,
crea empleo”, tanto directo como indirecto, pues “la
construcción es uno de los sectores económicos que más
empleo crea”.
El planteamiento inicial del proyecto nace con la necesidad
de su integración dentro del casco histórico de la ciudad de
Melilla, por lo que “se ha trabajado la fachada con cierta
gracia”, dando “toques originales para que no desentone con
el perímetro del centro de la ciudad y marque también pautas
para otros que vayan a hacer edificios por la zona”, explicó
Imbroda. La ondulación de la fachada se traduce en cuerpos
volados que acentúan el volumen de la esquina, que a su vez
es el contrapunto del edificio enfrentando, de la torre de
esquina, con la que no quiere competir. Una característica
estilística, así, muy acorde con el modernismo. Las texturas
de los cerramientos de fachada son los tradicionales en los
edificios del centro histórico, a base de cerramientos de
ladrillo enfoscados exteriormente, para recibir mortero a
cal como acabado final.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, en
el acto de primera piedra, se mostró satisfecho de que se le
dé uso a “un solar antiguo, obsoleto” a través de “una buena
gestión” como supone la creación de viviendas para un
segmento de la población que es “la clase media”. La empresa
pública Emvismesa ha realizado o empezado en estos últimos
cuatro años más de 250 viviendas, de las que casi la mitad
están vendidas.
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