Hay situaciones, que son
desesperantes, agobiantes, quemasangres y tiene que llevar
muchos mantras de YOGA, para poder respirar y soplar para
entender EL SENTIDO COMUN, aplicado a todas las situaciones
y a las pruebas me remito...
Algunos-as dirán que tiene que ver el titulo desvariado de
la profesión GINECOLOGO, obstetra, tocólogo, y fue que un
amigo mio musulmán, en una conversación amena y tranquila
con el, le preguntaba por los tocamientos en los tobillos a
una señora con chilaba, que le hacía un especialista en
hierbas curativas, y le dije Mustafa, el marido estaba
sacando corriendo la cartera de billetes, para solucionar
con todas las hierbas que haya falta, para curar a su mujer.
Mustafa, me dijo ESO COMO VA A SER! y que como consentía que
le tocara la pierna el CURANDERO... como con Mustafa, tengo
una confianza de mas de 20 años, sacamos la figura del
profesional que ayuda a TRAER LOS NIÑOS AL MUNDO...
Mustafa, dijo EL GIENOLOGO, tiene que ser UNA MUJER, si no
mi mujer no entra... y ya nos entraron las preocupaciones a
nuestros contertulios, por cuanto con LA SALUD NO SE JUEGA,
pero entraban ya los PERJUICIOS DE ETICA, MORAL Y RELIGIOSA.
Pasaron los años y siempre que Mustafa y yo, hablamos, me
cuenta muchas cosas, y así comprendo un mogollón de cosas
que interpretamos mal, a veces la sociedad actual.
Mira por donde, hoy le toca a mi señora, ir al DERMATOLOGO,
el medico de la piel ,para que lo entiendan, ya de por si,
Gema no ha encajado bien, eso de recorrer hasta el fin del
mundo, el ir a un HOSPITAL , cuando llega hoy, había un
GARCIA, y ella, la enfermera, llevaba su PAÑUELO, puesto con
su condición moral, etica, religiosa y democrática, pero ,
el mosqueo, entró cuando, HABIENDO SOLO DOS PACIENTES, PARA
LAS DOCE HORAS, y siendo las DOCE Y MEDIA, se lía a llamar a
DALILA, FATIMA, SORA, QUE ERAN PARA LAS TRECE HORAS, hasta
que mi Gema, se armó de valor y llamó a la puerta, dicendo
como puede usted llamar a una serie de personas, que no
estan en la sala, porque no son las TRECE HORAS, y yo si
estoy esperando , y DIJO, A USTED LA HE LLAMADO... no
señora, no soy FATIMA, SORA, DALILA, quizá usted por el
entusiasmo del PAISANAJE... se olvidó de mi...
Si las miradas atravesasen, el médico, hoy no tendría
enfermera..., lo bueno estuvo por llegar, cuando mi mujer,
le enseñó LA BARRIGA, al medico, para los problemas
dermatológicos, y mas ahora en verano, con el sudor, el sol,
etc, NO VEAS LA MIRADA DE como interpretarlo, sorpresa,
perplejidad, de LA ENFERMERA, que pensaría que iba a hacer
mi mujer, DESPELOTARSE...
Para remate, le espetó que mi mujer se BAÑASE CON UNA
CAMISETA, quizá para emular, a esas señoras y señoritas, que
se bañan con la ropa puesta, como la playa de la Concha, año
1920...
Vamos que la cosa no salió en cuestiones de gustos, modas,
derechos, deberes, libertades E INFLUENCIAS...
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