Nueva metedura de pata de los
conflictivos adalides de la Coalición Caballas, siempre
proclives a formular la “denunssia” y la “akusación” y como
ven manipulamos los términos para adaptarlos a la
manipulación que ellos suelen hacer de la realidad. Encima
si les acusamos de mentirosos alegarán que no mienten sino
que “reciclan” aquello que alegan, como la última
“denunssia” sobre que Urbaser estaba regando con agua
potable ¡Despilfarro y dispendio! ¡Espeluznante!. La
polémica estaba creada y ellos felices en su “look” de
inventarse los problemas, acusar de que existen esos
problemas, vivir los problemas ficticios y cuando se les
descubre guardar un silencio sepulcral hasta que se les pase
por el caletre el siguiente “tema reciclable” capaz de
fundamentar aunque sea con alfileres, de mala manera y de
forma forzada, una nueva “akusación”. Pero tergiversar es en
sí un arte que requiere una serie de capacidades y ellos
carecen de esas capacidades. “Akusan” a Urbaser de regar con
agua potable, la Ciudad manifiesta y demuestra que el agua
que se usa no es potable y los de Caballas, ante el
varapalo, ni se inmutan porque están ya muy acostumbrados a
que desmientan sus tonterías.
Si fueran medianamente inteligentes la estrategia perfecta
sobre el tablero de la tergiversación sería emitir un
comunicado o comparecer “akusando” a la Ciudad Autónoma de
“no” regar con agua potable porque son tan refinadamente
viles y crueles que menosprecian a la fauna autóctona y
riegan con agua sin potabilizar por tal de perjudicar a las
gaviotas, las palomas, los gorriones, los vencejos y las
golondrinas que (pobrecillos) sacian su sed en los charcos y
se encuentran con un agua que no está en condiciones y que
puede acarrearles todo tipo de enfermedades. ¿Ha visto usted
señor Aróstegui la oportunidad de oro que ha perdido no
acusando a Juan Vivas de crueldad y maltrato contra los
animales por impedirles beber agua potable? Ya sé, ya sé que
he de reprimir mis ansias pensantes de ofrecer ideas, pero
es mi profesión, lo mío es el mundo de las ideas y del
pensamiento y eso me hace pensar que su la fauna volante no
encuentra agua potable para sobrevivir ¿Qué pasa con la
población felina callejera que también sacia su necesidad en
los charcos? ¿Es que Guillermo Martínez Arcas le ha
declarado unilateralmente la guerra a los gatos de Ceuta?.
Se están corriendo riesgos innecesarios.
Porque el Gobierno abrumadora y gozosamente mayoritario del
Partido Popular ya atesora un cúmulo de imprecaciones, a
saber “¡Corruptos, racistas, fanáticos, traidores,
secuestradores de la verdad!” ¡Espeluznante! y ya lo que
faltaba “¡Matagatos!”.
Para tergiversar, reciclar y tunear las verdades hay que ser
más despabilados y beber de la picaresca española, haberse
destetado leyendo a Lázaro de Tormes y tener algo de idea de
que cuando se acusa públicamente de unos hechos
presuntamente delictivos como, por ejemplo, el del puesto de
Sánchez Paris y se llenan las bocazas al hablar de “tráfico
de influencias” eso hay que escribirlo simultáneamente en
negro sobre blanco, tirar de hechos, aplicarles los
fundamentos de Derecho, buscar el tipo penal, calificar la
acción que es sustantivo o punto de referencia de la
aplicación de la norma, que se constate la antijuricidad,
cuidar que los gatos no beban de los charcos se vayan a
indisponer y alargarse a denunciar, no lo del agua “no”
potable sino la imputación pura y dura de la existencia de
un ilícito penal, que no es el de hurtar el agua potable a
nuestros amigos los pájaros, sino el puesto de Sánchez Paris
al tiempo que se dilucida sobre la consistencia del master
del médico.
Será que al doctor Maanan le da envidia porque él no lo
tiene. ¿Exigirán por tanto que se riegue con agua potable y
que el doctor Sánchez Paris reniegue de su master? ¿Le
echarán la culpa a Guillermo Martínez si una gaviota se
indispone por culpa del agua y sufre un desarreglo
intestinal?. Lo sentimos, sentimos no poder despejar la
incógnita, pero prometemos, rectifico, somos creyentes,
juramos que en un par de fechas habrá más. ¡Hasta el próximo
capítulo!
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