Una plaga que va a más, en los
últimos años y que rompe la buena tradición sobre la playa,
que había en Ceuta, hasta hace muy pocos años.
Parecía un juego de niños hace cinco años, pero pasan los
años y se van multiplicando, hasta el punto de que este
verano se han multiplicado por 10 las picaduras, en lo que
va de verano y ya se pueden haber dado en torno a 700 casos.
Más trabajo, especialmente para Cruz Roja que realiza por
encima de mil cuatrocientas asistencias desde que comenzó la
temporada de vigilancia y rescate.
Muchas asistencias, por parte de este organismo y de ellas
la mayor parte debidas a los ataques de las “aguavivas”.
Y es que los números, aunque muy fríos, dicen con claridad,
como está la situación y como estuvo en épocas pasadas. Con
estos números en las manos, el pasado año por estas mismas
fechas teníamos que la contabilidad daba 61 casos de
actuaciones, mientras van ahora mismo 673 actuaciones
realizadas, cifras que, por sí solas, hablan de este
desagradable aumento, en ascenso, por la playa,
especialmente por la bahía sur y desde muy pronto, desde los
inicios del mes de junio.
Las picaduras de las medusas están siendo la principal
amenaza de esta temporada de playa en Ceuta, que no está
siendo como se esperaba, por estos motivos, especialmente.
Y hemos dado datos que no es conveniente olvidar, por lo que
significan, por cuanto, desde el mes de mayo, hasta el
pasado fin de semana, sin interrupción, los responsables del
Servicio de Vigilancia y Rescate en playas han tenido que
atender, a cientos de casos, llegando, casi, a los 700
ceutíes que han soportado alguna de estas picaduras, de
cierta consideración, pero siempre, en plan muy molesto, por
la actuación de las “aquavivas”.
La cifra alta y amenazante para las playas, si lo comparamos
con lo que hubo, en temporadas pasadas, y más concretamente,
el año pasado.
Y, además, en este sentido parece que hay playas de primera,
con pocas o nulas medusas y otras playas que no serían ni de
regional.
Y digo esto, porque donde más ataques, al menos, hasta el
momento, se han producido, ha sido en la playa del Tarajal.
Llegados a esta situación, siempre se buscan las causas o
los motivos de todo esto, y dos de los motivos que tienen
una relación más íntima con el incremento de las picaduras,
sería la plaga que asoló estos lugares de Ceuta a principios
del mes de junio, cuando, todavía, nadie esperaba esta
situación tan pronto.
La cosa no queda, únicamente, en esto, por cuanto además la
tardía llegada de las redes de contención de dichas medusas,
disparó el número de ellas y sus intervenciones.
Y no es que no se esperara que podían llegar, en su momento,
pues el concurso de contratación de dichas redes salió en
abril y se adjudicó a mediados de mayo, cuando ya había
llegado la plaga a ciertos lugares de las playas.
Las playas, y esto es lo lamentable, a partir de aquí, van a
verse afectadas, todos los años por unos inquilinos que no
habían sido invitados a la fiesta.
Aún hay mucho verano, por delante, las “aguavivas” seguirán
haciendo de las suyas y si es que las redes sirven para
algo, a lo mejor la playa vuelve a ser lo que ha sido años
atrás.
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