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Los Centros de Estancias Temporales de Inmigrantes de las
ciudades de Ceuta y Melilla se encuentran muy por encima de
sus verdaderas capacidades, por más que se hayan ahora -por
la necesidad- readaptados para asumir la presencia de la
cada vez más numerosa población subsahariana que han
encontrado en el mar, la mejor manera de llegar a España en
estos últimos meses.
Aunque oficialmente se admita que hay recursos y
posibilidades de acogida por la readaptación de los espacios
y las políticas de salidas de inmigrantes a los CIE de la
península, lo cierto es que los CETI de las ciudades de
Ceuta y Melilla se encuentran superados en su verdadero
aforo de acogida. Más de 660 en el caso ceutí y por encima
de los 720 en el melillense.
Esto supone una presión muy elevada que soportan ambas
poblaciones (145.000 ciudadanos entre las dos) al asumir la
presencia de unos 1.400 inmigrantes en régimen de estancia
abierta por sus calles. Es decir un 1% de los residentes en
ambas autonomías. Las quejas siguen suscitándose pese a que
la Administración General del Estado trata de minimizar el
asunto con declaraciones como las realizadas por la
secretaria de Estado de inmigración, Ana Terrón que insiste
en la baja cifra de presión de España, en general, en los
últimos meses, sin caer en la cuenta de los concretos casos
de Ceuta y Melilla a los que encuadra en términos genéricos
de la extensión geográfica del país. Un modo de ocultar la
presión en dos puntos concretos como son ambas ciudades
autónomas.
Para reducir esa presión, tanto en Ceuta como en Melilla, la
Administración agiliza trámites de expulsión y las salidas
hacia los Centros de Internamiento de la península de los
irregulares acogidos en los CETI, pero a pesar de ese mayor
dinamismo, la tozuda realidad diaria provoca que en esas
instalaciones sigan sumando, en vez de restar, más
inmigrantes por las incesantes llegadas por mar de las
últimas semanas.
Sólo en el caso de Ceuta en estos veinte primeros días del
mes de julio han llegado 220 inmigrantes y desde el mes de
junio unos 340, lo que ha convertido al Centro de Estancia
Temporal en un lugar donde el número de acogidos comienza a
ofrecer problemas pese a que la readaptación de espacios
está pensado para unos 700 en total.
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INMIGRACIÓN /
LAS LLEGADAS NO CESAN
