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Decenas de personas se mostraron ayer indignadas en el punto
de información cultural, donde esperaban para comprar las
entradas de los conciertos del verano. La cola, cada vez
mayor, no avanzaba por problemas con la conexión a internet
que impedían imprimir los tickets. Después de que, algunos
ciudadanos fueran a Cultura a dar sus quejas, la Consejería
pasó a vender de forma manual las entradas.
La indignación reinó ayer por la mañana entre las personas
que hacían cola frente al PIC para comprar las entradas de
los conciertos de Pablo Alborán, Medina Azahara o Malú.
Rocío, una de estas personas, estaba en la cola desde las
8.30 horas y a las 11.45 todavía no había conseguido su
propósito. La red inalámbrica de internet de que dispone el
punto de venta se colgaba de forma continua e impedía
acceder al programa para imprimir las entradas. Susana
también tuvo que esperar varias horas para comprar sus
entradas y se quejaba de la “falta de competencia” de este
servicio.
Después de que algunos ciudadanos se quejaran en la misma
Consejería de Cultura y pusieran reclamaciones, varios
responsables de este área y algunos funcionarios de Proceso
de Datos imprimieron en el Ayuntamiento los tickets y los
llevaron al PIC. Desde ahí se comenzaron a vender de forma
manual, hasta que se logró atender a todos los que hicieron
cola.
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