De 61 que hubo durante toda la temporada estival del año
pasado, a 673 contabilizadas desde mayo hasta el pasado
viernes. La cifra de picaduras de medusas se ha multiplicado
por diez este verano; así lo confirmaron las cifras
arrojadas ayer por Cruz Roja a través de un comunicado de
prensa, que contabilizó estas 673 asistencias realizadas por
sus socorristas en las playas ceutíes. Entre los motivos que
pueden justificar este notable ascenso podrían estar la
plaga que inundó las aguas de la bahía sur a inicio de junio
así como la tardía instalación de las redes de contención a
mediados del citado mes.
Parece ser que, tras numerosos titulares de los que ha ido
dando cuenta este medio de comunicación, las picaduras de
medusa están siendo la principal amenaza para la temporada
de playa en la ciudad autónoma. Tal es así, y según los
datos proporcionados ayer por Cruz Roja, desde mayo y hasta
el pasado viernes, los responsables del Servicio de
Vigilancia y Rescate en playas han atendido a un total de
673 ceutíes a causa de las ‘aguavivas’.
Una cifra que resulta notablemente alta al ser comparada con
la del verano anterior, que durante los más de cuatro meses
de servicio de la institución humanitaria, sólo realizaron
61 asistencias de este tipo cuando, en el ecuador de este
ejercicio, alcanzan las 673. Desde la entidad humanitaria sí
señalaron que donde más ataques se habían producido era en
la playa del Tarajal aunque a inicios del mes de junio, los
bañistas alertaban de la alta presencia de los invertebrados
en las orillas del Chorrillo y La Ribera.
Según fuentes consultadas por este medio de comunicación,
dos de los motivos que podrían estar íntimamente
relacionados con el incremento de picaduras serían la plaga
que asolaba a Ceuta en los primeros días del mes de junio,
en los que los ceutíes aseguraban a EL PUEBLO que “no podían
acercarse a la orilla” por la numerosa presencia de las ‘aguavivas’.
Y por otro lado, la tardía llegada de las redes de
contención de las mismas a las playas, cuyo concurso de
contratación salió en abril aunque no fue hasta mediados de
junio cuando se adjudicó a la empresa y comenzaron a
instalarse, primero en La Ribera, y posteriormente en el
Chorrillo y el Tarajal, concretamente, la bahía sur. Por la
misma fecha en la que los usuarios de las playas solicitaban
con “urgencia” el despliegue de las redes, desde el
Ejecutivo local también señalaban la realización de un plan
de limpieza par la eliminación de los invertebrados aunque,
de momento, parece no haberse hecho efectivo.
Otras asistencias
Además de las picaduras de medusa, los responsables del
Servicio de Vigilancia en Playas de Cruz Roja han registrado
un total de 1.484 asistencias desde que se abrieran los
puestos de playa hasta el pasado viernes, de las que 10
hubieron de ser trasladadas al Hospital. Entre ellas,
picadura de insecto (23), heridas (301), púas de erizo (59),
limpiezas oculares (11), contusiones (30), quemaduras (8),
reacciones alérgicas (8), hemorragias nasales (8),
luxaciones (3), picaduras de animales marinos (3),
lipotimias (3), intoxicaciones (1), rescates a nado (4),
menores extraviados (1), ayuda a discapacitados (2),
asistencia a embarcaciones (1) y avisos (285).
El objeto de Cruz Roja al establecer este dispositivo es la
Asistencia Sanitaria, Rescate y Evacuación de posibles
víctimas, náufragos y/o accidentados en las zonas de baño de
la ciudad, además de garantizar la seguridad de los
ciudadanos en dichos lugares durante la temporada de baño.
Por ello, durante el verano de 2010, la institución
humanitaria realizó un total de 2210 asistencias de las que
32 hubieron de ser trasladadas a un servicio de Urgencias.
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El INGESA confirma haber tenido casos en Urgencias
Desde el Hospital Universitario
confirmaron ayer haber tenido “algunos casos” que se han
presentado con motivo de las picaduras de medusa. El INGESA
sí recalcó que “no había sido habitual” pero “hemos tenido
alguno incluso en Urgencias”, señalaron desde la institución
sanitaria. En un baremo numérico, y antes de la instalación
de las redes antimedusas en las aguas de la bahía sur, “se
ha dado un caso por mes, o en las consultas mayor afluencia
por alergia o algún efecto ante la picadura”, reconocieron
desde el INGESA. Ante los ataques de las ‘aguavivas’ se
aconseja limpiar la zona afectada, nunca con agua dulce ya
que podría romper las células urticantes, sufriendo otra
picadura. Por ello, el suero fisiológico es perfecto, dicen
los expertos.
En caso de no haber, el agua salada también podrá ser una
solución. Durante 15 minutos aproximadamente se debe aplicar
frío a la zona afectada pero no el hielo directamente sobre
la picadura, sino cubierto con algún paño o toalla.
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