El tiempo de este fin de semana no
aconseja ir a la playa, ni a la montaña.
Negros nubarrones juegan al escondite con Helios,
permitiendo a ratos que ilumine trozos de arena. No está la
cosa para ir corriendo a zonas iluminadas por el sol y
volver a correr cuando cambie de zona.
Mal asunto lo de Telemadrid con su serie de la Guerra Civil.
Planificada exactamente como la planificaría el Departamento
de Agitación y Propaganda del antiguo régimen franquista.
Esta serie indigna sobremanera a los historiadores.
Nos ponemos en lo peor y ofrecen a los españoles (madrileños
en este caso) revivir en democracia la peor sangre que el
rencor crea.
La tele comunitaria madrileña falsea la historia y la verdad
con un montaje canalla sobre aquella triste guerra entre
hermanos.
Las mentiras están copando el espacio de los medios de
comunicación conservadores del país.
Mientras tanto, los del PP hacen esfuerzos sobrehumanos para
tapar como puedan los chanchullos de sus militantes de ‘alta
alcurnia’.
Es vergonzoso lo que está haciendo la cúpula pepera con esos
casos que todos sabemos. Mucho pedir adelanto de elecciones,
mucho atacar al Gobierno desde todos los flancos, mucho
declarar contra el candidato Rubalcaba acusándolo de cosas
sin que estas hayan ocurrido…, Camps perderá su sonrisa. Al
tiempo.
Apoyarse en el resultado de las elecciones, en la parte
valenciana principalmente, es una jugada rastrera y vil,
como sólo pueden hacerla los tramposos, con el objetivo de
desviar la atención sobre el próximo juicio al presidente de
la Comunidad Autónoma valenciana.
Mojándose en aguas fecales, la popular Mato proclama a los
cuatro vientos la “honradez” del involucrado, que además es
tan mentiroso que se le pilla antes que a…, ya saben.
Si una persona dice que ha pagado de su bolsillo los trajes,
pero, bastante tiempo después, resulta que esos trajes son
obsequios a un miembro del partido y no al presidente de la
Generalitat Valenciana… falsedad, ficción, farsa, mentira,
quimera y trola se llama eso.
Tanta culpa tiene Rajoy como Camps. Siempre tan timorato de
cara a la galería, pero no cuando se dedica a condenar a los
demás que no sean de su partido, porque no se atreve a tomar
una decisión y cesar al presidente valenciano, que ha
declarado no piensa dimitir por iniciativa propia… ¿Cómo
vamos a aceptar que nos dirija un señor tan irresoluto que
espera que los problemas internos se resuelvan solos?
En todo caso, el señor Rajoy deberá decidir si acompaña a
Camps en el banquillo. Aunque sólo para respaldarle y darle
ánimos ya que, según dice Rita Barberà, la eterna alcaldesa
de Valencia, está sufriendo horrores.
Esta alcaldesa se cree por encima de la Justicia a juzgar
por su declaración “…alguien quiere echar a Camps, mientras
le abren la puerta a Bildu”, a sabiendas de que es por
decisión judicial la que abrió las puertas al partido
supuestamente pro-etarra.
Ya vemos que si no respeta a la Justicia… ¿Cómo va a
respetar la honradez? Ya tiene bastante con apoyar a Camps
con el manido “Soy Rita, lo que se da no se quita”.
A estas horas sabemos que son mucho más que tres trajes todo
este meollo valenciano.
Menos mal que el amigo de Bush, sí ese que salió en cierta
foto de las Azores pensando en ser el azote de Dios contra
los iraquíes, anda ocupado con los tejemanejes del grupo del
australiano y no tiene, de momento, tiempo para meter pulla
en el escándalo… en beneficio de su protegido.
Vamos bien, me refiero al tiempo, porque un vientecillo de
altos vuelos está despejando un poco el espacio aéreo de la
ciudad y empuja con vigor a las corruptas nubes. La playa se
está llenando de gente, sobre todo de bulliciosa canalla.
En fin. La vida sigue, yo también.
|