El 90% de los residuos que recoge la Consejería de Servicios
Comunitarios y Barriadas en los vertederos ilegales son
escombros. A pesar de que estas prácticas se hayan reducido,
desde el área que dirige Gregorio García Castañeda, se
espera que las brigadas de limpieza consigan erradicar estas
prácticas que se producen en zonas concretas de la ciudad.
El 90% de los residuos que se recogen a diario en los
vertederos ilegales de la ciudad son escombros procedentes
de obras. El consejero de Servicios Comunitarios y
Barriadas, Gregorio García Castañeda, explicó a EL PUEBLO
que se retiran al día, “dependiendo de la zona en la que se
trabaje”, entre 40 y 70 toneladas. Estos escombros proceden
“de las obras que se realizan en plena calle”, resaltó el
consejero del área.
Para esta legislatura, la consejería contará con una pala y
un camión que se dedicarán de forma exclusiva a la limpieza
de vertederos, lo que significa que “se puede dar
continuidad a los trabajos”, recalcó. A pesar de que
“siempre se haya dispuesto de estas máquinas -en algunos
casos alquiladas-”, el Ejecutivo ha decidido asignarlas “de
forma permanente” lo que permite realizar los trabajos “con
mayor rapidez”, informó.
La Consejería de Presidencia y Gobernación se ha encargado
de proporcionar estas máquinas que, junto a las brigadas de
limpieza, se encargan de eliminar los vertidos que se
producen en lugares concretos de la ciudad. El trabajo que
se realiza desde Servicios Comunitarios es concienzudo: en
primer lugar, “hay que conocer cuál es la ubicación de los
vertederos”; en segundo término, “se observa cuál es la
tipología del residuo que se genera” con el objetivo de “dar
soluciones de forma inmediata -por ejemplo, si son cartones,
van al contenedor-”. Y es que desde la consejería “se
conocen perfectamente cuáles son los problemas que se dan en
estas zonas” y por ello, “como se tienen más medios, se van
realizando planes concretos de actuación”. Un total de 25
operarios se encargan de trabajar “de forma directa” en
estos vertederos. Además, hay 70 personas que “están
relacionadas con la limpieza y que, si en un momento
determinado hace falta una actuación más específica, se unen
todas las brigadas y funcionan como una sola”, informó. Cada
brigada dispone de un capataz y de un encargado.
El objetivo es que “se hagan rotaciones” en los trabajos, es
decir, como “una especie de mantenimiento” en la ciudad. “A
la vista está que en un tiempo muy reducido, se han limpiado
muchos vertederos”, sentenció García Castañeda. “Cuando se
inicien estas rondas de mantenimiento la cantidad de
escombros en la recogida será mucho menor”, aseveró. Por
otro lado, las zonas en las que actualmente se realizan “un
mayor número” de estas prácticas, son, según el consejero,
“las antiguas Caracolas y la calle Fuerte”. Sin embargo, “en
comparación con años atrás, se ha reducido mucho la cantidad
de recogida” ya que las labores “están dando resultados”.
“Los grandes vertederos en los que se retiraban doscientos
camiones han desaparecido”, concluyó el consejero del área.
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