Pasadas las 22.30 horas, un grupo de excursionistas que iban
a acampar en el Fuerte Aranguren dieron la voz de alarma al
Servicio de Emergencias 112. Alguien había caído en el pozo
que se encuentra en el interior de la fortificación. Se
trataba de un hombre, legionario, que se había precipitado
al interior del foso donde quedó atrapado durante más de dos
horas hasta que fue rescatado por los bomberos.
J.C.A., de 31 años, quedó atrapado ayer en el pozo del
interior del Fuerte de Aranguren, mientras paseaba por la
fortificación. Eran las 20.30 horas de la tarde. Sus gritos
no fueron escuchados hasta pasadas las 22.30 horas, cuando
unos excursionistas que iban a acampar en la zona escucharon
una voz lejana. “Creíamos que estaban gritando ‘estoy loco’,
pero lo que estaba pidiendo era socorro”, contaba Cristina.
Ella, junto a Antonio y Belén, fue la que descubrió al
joven, que era legionario.
El chico, que se encontraba sin móvil, había ido hasta el
Fuerte y forzó la entrada para llegar al interior. Según
relataron sus salvadores, el legionario les había contado
que era el día de su cumpleaños. “Pensábamos que estaba
conmocionado y que no sabía de lo que hablaba, pero nos dijo
que había una bolsa de golosinas en las escaleras, y ahí
estaban”, señalaba Cristina, que añadía: “Apenas le salía la
voz del cuerpo y ya comenzaba a toser por la humedad y el
frío”.
Tras recibir el aviso a las 22.48 horas, el 061 se trasladó
hasta el lugar para llevar posteriormente al joven hasta el
hospital. El legionario, que cayó desde una altura
importante según explicaron desde Emergencias, presentaba un
politraumatismo, aunque sus constantes eran buenas y se
recupera de forma favorable.
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