Los entendidos en la materia dicen
que cursar los estudios en la famosa universidad de Harvard
es signo evidente de que se tiene una preparación muy
superior, a los que han realizado sus estudios en otras
universidades.
La verdad es que, al parecer, pensándolo con tranquilidad
pueden que lleven razón, no en vano de esa universidad salen
las más grades lumbreras política de los EE. UU. Y no sólo,
salen magníficos estudiantes, del mundo de la política sino
de otras ramas del saber.
Uno, cosa lógica, debido a que nació en España y papá nadaba
en la abundancia económica, por supuesto no estudio en
Harvard ni en ninguna otra universidad, más bien en un
colegio público y más tarde en el Instituto el bachiller
gracias a una beca. Por tanto, no hay que ser un lince, para
saber que no puede existir comparación entre mis estudios y
aquel que lo haya realizado en la famosa universidad
americana pero…
En esta vida siempre existe un pero, leyendo la conferencia
que ha pronunciada en Madrid el catedrático de Economías de
la Universidad de Harvard Andrei Shleifer he descubierto, en
una parte de ella, que aunque no he pasado ni por la puerta
de una universidad, algo de lo que ha dicho, en esa
conferencia, ya lo habíamos escrito en varias ocasiones.
Andrei, que así es como se llama este catedrático, no se
podía llamar de otra manera y es que, los Andrei, en
castellano Andrés somos la reluches en bicicleta en el
asunto de saber manejar, eso que se llama cerebro, el
ordenador más perfecto del mundo mundial. Me explico
Andrei Shleifer, profesor de Havard, utilizo, en esta
conferencia los últimos datos del Banco Mundial, que sitúan
a España en el puesto 147 de 180 países analizados en cuanto
a las dificultades para crear empresas.
Refiriéndose a las trabas para crear PYMES en nuestro país,
sus palabras fueron las siguientes:”Esto es una desgracia,
porque es en las PYMES donde se concentra el trabajo en
todos los países del mundo”.
Y esa frase el catedrático, nada menos que de Harvard, me
han llegado al alma, pensando en cuatas y cuantas ocasiones
nosotros, desde esta página hemos defendido que a quienes
había que ayudar par que siguieran subsistiendo eran a las
Pymes, las únicas medianas y pequeñas empresas capaces de
generar puestos de trabajo, de esos que antes se decía “para
toda la vida”.
En estos años y por los efectos de la crisis se han cerrado
en España más de 90.000 empresas, la mayoría de ellas
corresponden a pequeños y tradicionales negocios, que han
tenido que enviar al paro a aquellos trabajadores, que más
que empleados, eran considerados como de la familia.
Oiga, no es por nada, que venga todo un señor catedrático,
profesor de Harvard a decir lo mismo que nosotros hemos
dichos en reiteradas ocasiones sobre los PYMES, nos llena de
satisfacción. Igual el colegio público en el que estudié no
estaba muy lejos, en cuanto a preparación cultural se
refiere, de la famosa universidad americana. ¡Toma del
frasco, Carrasco!
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