Continuando con la tradición que se remonta a finales de los
años cincuenta, al menos una docena de embarcaciones se
acercarán hoy, alrededor del mediodía, a la piedra del Pineo,
en la Almadraba, para que un grupo de buceadores se sumerja
desde allí en busca de la Virgen del Carmen que descansa
bajo el mar a unos catorce metros de profundidad. La
escultura, moldeada por Jesús González Martín, recibirá las
flores de los submarinistas, ante la mirada del resto de
embarcaciones.
|