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Un interno de la prisión de ‘Los Rosales’ ha denunciado el
mal estado en el que se encuentran las instalaciones de la
institución penitenciaria. Al problema de la saturación se
unen la falta de higiene, la escasez de funcionarios, la
presencia de ratas y cucarachas o la necesidad de que
compartan ‘chabolos’ hasta seis presos. Los internos saben
que el traslado a la península es una opción, pero no la
solución de la cárcel que recibe más reos de los que manda a
otros centros.
Tras ver en la prensa la saturación que sufre la prisión de
‘Los Rosales’, uno de sus internos, que ahora se encuentra
en tercer grado, quiso denunciar las “malas condiciones” en
las que se encuentra el centro. Él no quiere dar su nombre,
por miedo a las represalias, pero sí quiere dejar constancia
de cómo viven los más de 330 internos que ahora tiene la
prisión.
El techo, de hormigón, “está para derrumbarlo”, explica y
cuenta como muchos de sus compañeros se han contagiado “de
hongos” por la “falta de higiene”. No es su único problema.
“Faltan mantas en invierno y en verano no se puede estar del
calor. Hay muchos cortes de luz y de agua”, relata. Las
ratas y las cucarachas son compañeros habituales de patio,
según este preso que asegura que “faltan funcionarios” para
controlar a todos los internos en el patio.
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deficiencias
