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Ante el fenómeno migratorio, el Gobierno de la Ciudad
“comparte la preocupación generalizada que existe en Ceuta y
quizás en el conjunto de España”. Así lo reconoció ayer el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, durante su
comparecencia ante los medios de comunicación de la mañana,
en la que aclaró que, con la conexión marítima y terrestre
existe con el país vecino, era “lógico” que la “preocupación
e inquietud se incrementasen”, máxime cuando se producía un
“fenómeno de avalanchas reiteradas”, valoró.
Como máximo responsable del Gobierno de la Ciudad, Vivas
consideró que el tratamiento de la inmigración debía basarse
en “la articulación de mecanismos ágiles que permitiesen la
devolución y repatriación de las personas que entran
indebidamente en España”. En segunda instancia, la
“colaboración eficaz” por parte del país vecino que, a
juicio de Vivas, “mucho tenía que decir para evitar esto”. Y
para terminar su enumeración, el presidente de la Ciudad
recomendó que la estancia de los inmigrantes irregulares en
Ceuta “se concretase, determinase y limitase” a la capacidad
del CETI, es decir, “deben salir tantos como entran”,
puntualizó.
Una vez más, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ofreció
su apoyo y de toda su corporación a la Administración
General del Estado para atender la “problemática de índole
nacional”.
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