Una serie de conferencias, una cena, un besapié, tres
jornadas de triduo, un pregón, una exposición fotográfica y
otra serie de actividades marcarán los actos conmemorativos
del cincuenta aniversario de la talla del Cristo de Humildad
y Paciencia. Las Hermandad de ‘Las Penas’ celebrará con este
motivo una serie de actividades, que tendrán lugar a partir
del día 21 de este mes y hasta el próximo 8 de octubre.
La Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del
Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora
de las Penas presentó ayer, en el Salón de Actos del Palacio
Autonómico, las diferentes actividades con las que
conmemorarán el cincuenta aniversario de la talla de su
Cristo.
Una conferencia, el día 21, que correrá a cargo del cronista
oficial de la Ciudad, José Luis Gómez, sobre la historia de
la Hermandad, dará el pistoletazo de salida. No habrá más
actos hasta finales de agosto, cuando, el día 25, tendrán
lugar una mesa redonda y una proyección audiovisual sobre
‘Los Misterios según la Pasión’.
Las actividades, según explicó el hermano mayor, Javier
Pérez López, durante la presentación de los actos, en la que
estuvo acompañado por el vicehermano, Alberto Díaz, y por el
secretario, Cristian Cabillas, se retomarán en septiembre.
El hermano mayor de la Hermandad de Santa Cruz, Miguel
Genebat, ofrecerá una charla sobre ‘La organización del
Cortejo Procesional’.
Triduo y conferencias
En dicho mes se inaugurará también una exposición
fotográfica de estos cincuenta años. Otras dos charlas
-sobre el trabajo del costelero y en torno al Cristo de la
Humildad y Paciencia- se celebrarán también en septiembre.
El encuentro más importante del aniversario serán las tres
jornadas de triduo, que tendrán lugar los días 29 y 30 de
septiembre y 1 de octubre.
El pregón del cincuentacentenario -cuyo cartel conmemorativo
está realizando en óleo el pintor sevillano Fernando
Aguado-, y la cena de Hermandad completan los actos, que
cuentan con un comité organizativo específico. El día clave
será el 8 de octubre, una jornada que comenzará con un
besapié, continuará con el traslado en silencio del Cristo,
y concluirá con una misa pontificial.
Además, el dinero que se recaude en las casetas de la Feria
irá destinado a sufragar los gastos de estas actividades.
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