PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - JUEVES, 14 DE
JULIO DE 2011 |
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OPINIÓN / ANÁLISIS |
¿Y qué quedó del Arroyo de
las Colmenas? |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Quedó una caja de música de lata y
con motivos navideños. El fotógrafo Fidel Raso la rescató de
entre los escombros de las casas destruidas por la piqueta y
la caja se puso a sonar con el villancico de “El abeto” el
famoso “Tannenbaum” alemán que cuando suena un 24 de
diciembre se ponen los pelos como escarpias. Y la verdad es
que el hallazgo fue sorprendente, demasiados cascotes y
demasiados traumas para las familias que a quienes hace tan
solo unos meses no se les podía pasar por la cabeza el verse
despojadas de sus terruños. Porque lo importante no son los
muros de las casas, ni incluso los techos, lo importante es
la tierra madre que tienen debajo de los pies y que es
“tuya”, el poder tener unas macetas y a unas gallinas
picoteando a la vera de las puertas.
Les digo que no hay piso con escaleras que pueda sustituir
el olor de “tu” tierra después de un aguacero, no hay color
y no existe compensación. Por muy humildes que fueran las
casas. Pero la crueldad fue la sensación despiadada de
improvisación, de falta de previsiones, de ausencia de
planificación ¿O es que no sabían los mamarrachos que
comenzaron a tirar la tierra sobre las casas que “allí”
vivían familias? ¿Es que no hicieron estudios previos para
prever el desalojo, expropiar, indemnizar y realojar con
tiempo y sin prisas? Por lo visto no. Todo en el Quemadero
se transformó sin necesidad en una especie de “estado de
emergencia” como si en lugar de unas máquinas para destripar
los montes hubiera asolado la zona un tornado, un fenómeno
de la naturaleza, como lo de Nueva Orleans, con visos de
catástrofe humanitaria y todos los vecinos a salir corriendo
ante la avalancha de tierra y de piedras.
Entonces es normal que con las correndijas de hacer las
maletas y de empaquetar los enseres la niña olvidara su caja
de música que tocaba el villancico, era sin duda una hucha
porque dentro había veinte dirhams, saldría la familia con
el agobio de a ver en qué pisos les instalaban los de
Asuntos Sociales que son quienes le han echado arrestos a la
crisis y han solventado como han podido la emergencia. Pero
¿Qué sintió la familia en las tripas al dejar la tierra? Eso
hay que haberlo experimentado para poder sentirlo, saberlo y
explicarlo y si no se ha sentido solo puede haber un
acercamiento a una especie de vacío desolado y una negrura
de pérdida.
¿Y habrá echado la niña a faltar su caja de villancicos con
los veinte dirhams? Pues que no la de por perdida porque la
tiene Fidel y se ha pasado el tiempo haciéndola sonar y no
ha tocado las monedas porque es un periodista muy íntegro,
por eso ahora tiene que ir en busca de la niña que oía el
villancico y devolverle la cajita.
De hecho toda la historia tiene un hondo significado, porque
si preguntamos ¿Y qué quedó del Arroyo de las Colmenas?
podemos decir que quedó el recuerdo de quienes allí
vivieron, algunas fotos de las casas, el seguimiento de este
diario del cada día de los vecinos mientras la tierra y los
escombros les iban ganando terreno, la poca verguenza de
quienes no tuvieron la previsión de comenzar por informar a
las familias de lo que se les venía encima para que se les
fuera haciendo el cuerpo al mal rato, porque allí bajo el
polvo todo apuntaba a un inminente “mal rato” y en pocos
días todo perdido y todo arrasado. De hecho parece casi
imposible que hace unos meses allí hubiera una especie de
aldehuela poblada por familias, cada una de ellas con su
carga de sueños e ilusiones.
Repito ¿Y qué quedó del Arroyo de las Colmenas? Pues quedó
algo muy principal, una caja de música en la que suena “El
abeto” y que encierra en su corazón de lata veinte dirhams,
la tiene Fidel Raso para devolvérsela a la niña y que la
niña compruebe que en la vida muchas cosas se pierden y
luego se recuperan multiplicadas, ella por ejemplo perdió su
caja y ahora recuperará el villancico y a un amigo
fotógrafo. Y eso está bien.
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¿Por qué Ceuta no puede
disfrutar de una “feria de día”? |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Y por qué toda Andalucía sí y
Ceuta no? ¿Nos consideran tal vez murciélagos fiesteros con
tendencia a la nocturnidad? ¿Tal vez piensan que tan solo
tenemos derecho a divertirnos cuando el cielo toma prestado
el color al calimocho? Normal que ante el agravio
comparativo que supone el que muchas ciudades cuenten con
festejos a jornada completa, en facebook hayan conformado
una plataforma con cerca de dos mil miembros “exigiendo” una
feria de día para esta ciudad ya que de otra manera sería
una discriminación. ¡Hasta en Marbella y en Fuengirola
comienzan el jolgorio a partir de las doce del día! Y no es
que vayamos a pedir un “paseo de carruajes” ni el clásico
paseo con los caballos, pero los trajes de faralaes se lucen
mejor bajo la luz del sol, se pasea más placenteramente, los
niños disfrutan y almuerzan en las casetas y todos cumplen
las ordenanzas municipales de no andar por el ferial en
bañador y la prohibición de acceder a las casetas y a los
puestos sin camisa o descalzos. En Málaga tienen su feria de
día en calle Larios. No encuentro nada que explique el por
qué se restringen los horarios y se desaprovechan las
mejores horas de tapas, música y vino Cartojal, con
actuaciones en cada esquina y mucho flamenco “pachanguero”
que es el que más mola en tales eventos.
Sin feria de día, condenados a ser noctámbulos por
imposición y de alguna manera coaccionados a vivir “la
noche” ¡Con lo de malo que hay en la noche! ¿Saben que en la
malagueña plaza de la Constitución los toldos que habilitan
para dar sombra son “exactamente” como un emparrado?
Exactamente así, los toldos son hojas y hojas de parra para
dar aire de patio andaluz ¿Y la portada de la feria? ¿Cabe
más diseño? Para la feria de día diseñaron una portada que
era una inmensa pared de cal blanca absolutamente llena de
macetas con gitanillas y geráneos y la de noche era de luces
parecida a las de Córdoba o Sevilla. ¡Cuantas luces! se
acumulan las guirnaldas, se desparraman en forma de racimos,
trazan arabescos, porque lo que se pretende en hacer un
homenaje a la luminosidad y que la feria de noche luzca y
reluzca como la de día, que parezca que no hay diferencias
sobre todo por los trajes que hay que “pasearlos” real
arriba real abajo y luego que “se vean” en el interior de
las casetas.
Aquí nada de nada, ni Gurugú, ni plaza de toros, ni feria de
día y dentro de poco ni fútbol ¿Será tal vez que el Gobierno
nos quiere descafeinar los arquetipos? ¿Nos considerarán
españoles versión ligth? ¿Será que tan solo nos quieren
joder?
Aquí estamos, obligados a resignarnos sin el cromatismo
meridional de la feria de día y condenados a salir como los
vampiros de noche cerrada ¿Que cual será el number one del
hit parade de esta feria? Pues seguramente la rumbita del
Conde Drácula y las sevillanas de los murciélagos
porculeados. ¿Será posible?.
Por cierto, muy bien lo del flamenqueo unitario en las
casetas, estamos en el sur y ya he dicho que en feria prima
la “pachanga”. Sólo una duda, en las casetas morunas ¿sonará
la música arábigo andalousí de Juan Peña el Lebrijano o
también “pachanguéo-mix”?
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Inadmisible vandalismo en
Ceuta |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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En las últimas semanas se vienen
sucediendo en Ceuta una serie de actos vandálicos que nada
tienen que ver con simples “gamberradas” sino que entran
plenamente en el plano delictivo por lo que requieren una
rigurosa respuesta policial y judicial.. La regulación penal
del delito de daños “existe” y la futura regeneración
democrática supondrá un radical endurecimiento de las penas
que castigan este tipo de hechos, para acabar con la
sensación de impunidad de quienes, por espureos motivos
políticos, han destrozado mobiliario urbano, quemado
contenedores o asaltado comercios con unas consecuencias
legales puramente simbólicas.
En Ceuta la respuesta penal a los actos vandálicos que están
aconteciendo debería contemplar la personación de la propia
Ciudad Autónoma como acusación particular en cualquier
procedimiento que se incoe, con objeto de poder percibir
indemnizaciones y caso de que el delincuente sea menor de
edad han de ser los padres quienes respondan o sean
embargados y en el supuesto de insolvencia pagar las penas
en prisión. Así el expolio de bienes artísticos como las
esculturas atacadas, el abandono y la quema de vehículos y
de rastrojos o de zonas agrestes (delito de incendio
previsto y penado en los artículos 351 y siguientes del
Código Penal) y el vandalismo urbano contra la manzana del
Revellín, esos hechos por separado o considerados en
conjunto nada tienen que ver con “actos incívicos” como
puede ser el arrojar desperdicios en las aceras o causar
escándalo, porque esas conductas no son incívicas sino
delictivas, son delitos que llevan aparejadas penas de
privación de voluntad y fuertes sanciones económicas.
De ahí la importancia de la investigación policial que lleve
a la detención de los autores y su puesta a disposición
judicial, aunque lo que no se llega a comprender es la
absoluta falta de iniciativa ante la reiteración delictiva:
si la manzana del Revellín que es patrimonio está siendo
víctima de actos vandálicos a la segunda ocasión ya tendrían
que haber estado funcionando las cámaras de vídeo vigilancia
para identificar a los delincuentes y así, con vigilancia se
hubieran evitado más y más destrozos. ¿Se puede entonces
hablar de negligencia por parte de la Ciudad al no haber
actuado con la diligencia debida? ¿Tanto cuesta montar unas
cámaras en los lugares estratégicos de la manzana del
Revellín? ¿No asciende el coste de los daños causados por
los delincuentes a mucho más que el precio de unos
dispositivos de vigilancia?
Y verán que no me refiero a la eterna coletilla de pedir
“más presencia policial” porque aunque es deseable y a todos
los ciudadanos honrados les apetece ver a la policía
patrullando por la sensación de seguridad que provoca,
también es cierto que no se puede colocar a “un policía en
cada esquina” y no existen efectivos suficientes como para
“cubrir” totalmente cada calle, plaza, plazoleta, avenida y
callejón de Ceuta.
Mejor la implantación de cámaras por el efecto disuasorio
que provoca su presencia ya que el malhechor no puede actuar
con tranquilidad al perder el anonimato. Y en el caso de
menores de edad la mejor noticia que considerarse pueda es
que, ante las injusticias que ha motivado esta nefasta Ley
del Menor desde su implantación, en la regeneración
democrática se está planteado el fijar la mayoría de edad a
los dieciséis años y señalar para los criminales de
dieciséis a dieciocho años el normal cumplimiento con
aplicación del normal Reglamento Penitenciario sin más
ventajas que el ser derivados a los módulos carcelarios de
menores. Lo evidente es que la proliferación de conductas
ilícitas por parte de jóvenes de menos de dieciocho años y
las miles de firmas recogidas por las asociaciones
ciudadanas de víctimas de “menores” hacen perentoria la
reforma legal que todos exigimos con la derogación parcial
de la nauseabunda e injusta Ley del Menor, sí de esa que
deja a criminales como al asesino torturador de la joven
Sandra Palo en la calle y así al Cuco, al Rafita, al “Lamadrequelosparió”.
Hay determinados comportamientos destructivos por parte de
individuos, jóvenes o no jóvenes, que tienen más que ver con
patologías psiquiátricas que con problemas de comportamiento
pero tanto en uno como en el otro caso son la familia y la
escuela quienes están obligadas a poner los medios
necesarios en caso de detectar comportamientos anómalos o
actitudes antisociales. Un diagnóstico a tiempo o una
corrección a tiempo evitan muchos males futuros y largas
estancias en prisiones y en Centros de Internamiento. Las
acciones vandálicas son un aviso y un síntoma de problemas
de conducta. Y antes de que lleguen las inevitables
consecuencias penales graves, al ir escalando los autores en
comportamientos violentos, el mejor remedio es que en este
caso concreto la Ciudad de Ceuta, utilice todas las
herramientas coercitivas a su alcance, empezando por los
medios técnicos, para atajar unas conductas que provocan y
generan sensación de inseguridad.
Y siempre pongo el ejemplo del que fuera el alcalde más
famoso y votado de la ciudad de Nueva York, Giuliani, famoso
por su “tolerancia 0” que hizo casi desaparecer los delitos
de la que era una de las ciudades más peligrosas de América.
Giuliani ordenaba a la policía que encarcelara hasta quienes
se colaban en el metro, porque alegaba que un individuo que
va a cometer un crimen “no suele” pagar el billete del
metro.
Contra el vandalismo y para erradicarlo “tolerancia 0” y les
garantizo que no se alzará ninguna voz gimoteante y que tan
solo los directamente afectados, es decir los delincuentes,
protestarán.
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AD Ceuta, la mejor y más
expectacular forma de promocionar la imágen de Ceuta |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Rumores, comentarios, críticas,
codazos y descontento por el brutal recorte anunciado para
la AD Ceuta. No se trata de subvencionar para dar puestos de
trabajo a jugadores y entrenadores profesionales, como
algunos y algunas intentan manipular, menospreciando al
equipo y a la afición. Se trata de respetar un símbolo de
Ceuta, un sentimiento por unos colores que representan a
todos los ceutíes. Un equipo no “representa” a una ciudad ni
a una afición cuando juega en otro campo sino que “es” la
ciudad y “es” la afición, porque conlleva una carga
sentimental importante y con los sentimientos no se juega.
Porque el fútbol une a los ciudadanos, los triunfos
reconfortan y euforizan, las derrotas fortalecen y
significan retos a superar en conjunto, todos a una. Por eso
nunca olvidaremos el triunfo de la selección cuando “España
entera, fue una sola bandera” porque lo que consigue el
fútbol y lo que mueve y cómo lo mueve no lo consigue, en
verdad, nada ni nadie.
Se trata, además, de la mejor y más expectacular forma de
promocionar la imágen de Ceuta, cuyo mayor ejemplo fue el
doble enfrentamiento con el FC. Barcelona en la Copa del
Rey, que se convirtió en una espectacular campaña mediática
y turística que cien grandes especialistas en marketing no
hubieran logrado llevar adelante y ocho años de inversiones
en turismo tampoco hubieran conseguido amortizar.
Y ahora el riesgo de recortar y recortar, cuando en los
malos tiempos, en las crisis, es cuando el pueblo “necesita”
incentivos, entretenimientos, algo que le ilusione, una
distracción alegre que le desconecte del “cada día”. ¿O es
que no olvidamos la puta crisis con el gol de Iniesta?. El
dotar al fútbol de una dimensión antropológica que excede
con mucho a lo puramente deportivo es algo que se potenció
hace ya cincuenta años, no nos inventamos nada, si acaso
reafirmamos el derecho de esa ciudadanía que ha apoyado a
unos dirigentes con una comodísima mayoría absoluta a que
esos dirigentes gobiernen según los dictámenes, anhelos y
apetencias de quienes conforman esa mayoría.
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