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La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos
(FAMPA) en Ceuta, a través de su presidente, Mustafa Mohamed,
hizo ayer un balance tras el cierre del curso 2010/11. Un
análisis negativo ya que Ceuta se encuentra a la cola en el
área de educación según la ‘Evaluación general de
diagnóstico 2010’. Los alumnos ceutíes han obtenido los
peores resultados y desde la FAMPA proponen soluciones para
que esta tendencia cambie. El aumento de profesores, así
como el número de centros de atención temprana, una mayor
atención a los alumnos e invertir en la formación de los
padres, son algunas de sus propuestas.
La situación de la educación pública ceutí es “muy
preocupante” para la Federación de Asociaciones de Madres y
Padres de Alumnos (FAMPA). Sus razones, son varias. En
cuanto a resultados escolares, los colegios de la ciudad
están a la cola de España, ya que sus resultados están por
debajo de la media, según la ‘Evaluación general de
diagnóstico 2010’ realizada por el Ministerio de Educación.
Una diferencia que no sólo no disminuye con los años, sino
que aumenta en cada curso. Además, también se incrementa la
brecha de resultados entre centros públicos y concertados,
los alumnos obtienen una mejor calificación, según explicó
ayer en rueda de prensa Mustafa Mohamed, presidente de FAMPA.
Para los padres de los alumnos, algo está fallando y por
ello se preguntan si el método educativo es el idóneo. Para
Mohamed, está claro que no y por ello pide un cambio en el
sistema educativo. “Los niños de hoy en día no son los
mismos que hace diez años, se ha demostrado que la
evaluación de memorizar y examen no funciona”, exponía el
presidente de FAMPA que seguidamente pedía “métodos
actualizados”.
Otro de los problemas que ponen de manifiesto desde la
federación es “el recorte de profesorado” que se ha llevado
a cabo en los colegios, donde ahora hay doce profesores
menos. “Sin embargo, en Melilla se ha aumentado el
profesorado con 25 docentes. No entendemos el agravio
comparativo que hace el Ministerio de Educación”, lamentaba
Mohamed.
“Los padres estamos preocupados”, señalaba Mohamed que
apuntaba que la solución no es culparles a ellos y añadía:
“El profesorado también tiene que concienciarse y tomar
medidas”.
Soluciones necesarias
Las soluciones para la FAMPA pasan por aumentar el número de
docentes, pero también por incrementar los centros de
educación temprana para niños de cero a tres años, “por la
que no se ha hecho nada en la ciudad”, señalaba el
representante de los padres. Desde la federación también
creen imprescindible invertir en la formación de los padres
para que “entiendan la importancia de que sus hijos asistan
a clase, estudien y se formen”. Por último, los padres
exigen más atención personalizada para los alumnos, a modo
de tutorías. FAMPA también quiso denunciar que los padres
“no se sienten representados en el Foro de la Educación”, al
que calificó como “un apéndice de la Administración”. “El
foro no ha servido para crear debate o buscar soluciones”,
se quejaba Mohamed que señalaba la Comunidad de Aprendizaje
que ya funciona en el Vicente Aleixandre como una posible
alternativa.
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La Federación de Padres no está de acuerdo con
que la Semana Blanca sea en febrero
Mohamed Mustafa, presidente de la
FAMPA, mostró ayer la disconformidad de la agrupación por el
calendario escolar aprobado para el curso 2011/12. “Hemos
votado en contra en el Foro de la Educación”, explicó ayer
en la sede de la federación su presidente y añadió que debe
ser este órgano el que elabore el calendario y no un
sindicato. Los padres y las madres de los alumnos ceutíes no
están de acuerdo en la colocación de la Semana Blanca en
febrero. La FAMPA prefiere que se una este período de
vacaciones a Semana Santa, como ocurre en otras autonomías.
Sin embargo, desde el Ministerio de Educación no han creído
este enlace “interesante desde el punto de vista educativo”,
según comentaba Mohamed.
Además, los padres critican la distribución de los días
festivos en el puente de la Constitución, donde los alumnos
tendrán festivo martes y jueves, en lugar de puente. “Se
corre el peligro de que algunos les digan a sus padres que
tienen vacaciones toda la semana y no asistan a clase”,
advertía Mohamed que también alertaba sobre la falta de
rigurosidad a la hora de cumplir con el inicio de las
clases. “Hay que respetar el calendario, cosa que no se hace
habitualmente”, avisaba.
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