sociedad - MIÉRCOLES, 13 DE JULIO DE 2011

CEUTA
Patricia Gardeu
ceuta@elpueblodeceuta.com

El consejero de Sanidad, Abdelhakim Abdeselam, informó el lunes de que el foco de la intoxicación sufrida por los menores había sido la mayonesa. Ayer, el titular del área confirmó que para elaborar dicha mayonesa no se habían utilizado huevos, por lo que cobra más fuerza la opción de un “manipulador” contaminado.

No pudieron ser los huevos. El consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam, informaba el lunes de que el foco de la intoxicación sufrida por los menores de los centros ‘Punta Blanca’ y ‘La Esperanza’ había sido la mayonesa. Ayer, el consejero confirmó otro dato: la mayonesa no se hizo con huevos, sino, tal y como marca el protocolo, con lactocina y otros ingredientes recomendados, precisamente, para disminuir el riesgo de intoxicaciones, especialmente en época estival y en actividades masificadas como campamentos de verano. El hecho de que no se utilizaran huevos da fuerza a las teorías que el propio consejero apuntaba el pasado lunes. Abdeselam informaba de que podía existir “un portador” de la bacteria, puesto que se había encontrado esta en las heces de uno de los manipuladores de alimentos.

La salmonela se ha hallado, por tanto, en el ‘plato testigo’ de la ensaladilla de la cena y en las heces de los niños y del manipulador. “Falta sólo un tercer palo, el que den los resultados del Instituto Carlos III”, apuntaba el consejero ayer, “hay que esperar el informe definitivo para saber si también da positivo, y si en los tres casos es la misma bacteria”.

Sin embargo, el hecho de que la mayonesa sea el foco no implica que sea el único producto contaminado. Esta es la razón, segun explican desde el departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública y Epidemiología del Ingesa, por la que los niños que no cenaron también se pusieron enfermos. Aunque no probaran la mayonesa, la bacteria pudo extenderse en otra serie de prácticas habituales, como puede ser la de compartir utensilios de cocina.

El consejero de Sanidad aseguró también que el Gabinete Jurídico de la Ciudad “establecerá un informe sancionador” si se concluye que hubo negligencia en el servicio de ‘catering’ de los centros de menores.

‘Márquez y Asociados’

La empresa que, desde el pasado 2 de junio, tiene adjudicado dicho servicio es ‘Márquez y Asociados, Ocio y Hostelería S.L.’. Precisamente fue ayer cuando dicha adjudicación salió publicada en el BOCCE (Boletín Oficial de Ceuta), por un importe de 375.950 euros.

Luis Márquez, propietario de dicha empresa, a la que también pertenece ‘El Sarao’, aseguró “estar esperando aún” que la Consejería le de los resultados definitivos antes de pronunciarse. En ese sentido, agregó: “Estoy a la espera, pero sólo digo que Sanidad llevó a cabo un análisis detallado y todo estaba impoluto”. En ese sentido, la Consejería sólo suspendió el servicio de comidas durante un almuerzo, mientras ratificaba la calidad.
 

Respetar o no las medidas higiénico sanitarias

A falta de los resultados concluyentes y definitivos que debe aportar el centro nacional de Epidemiología de Madrid, el ‘Instituto de Salud Carlos III’, el consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam, confirmó el lunes que el foco de la intoxicación sufrida por los menores de ‘Punta Blanca’ y ‘La Esperanza’ se hallaba en la mayonesa.

Así lo demostraban los resultados de las analíticas obtenidas del ‘plato testigo’ de la cena de los menores, es decir, la ensaladilla. Pero también lo confirmaban los datos extraídos de las heces de uno de los manipuladores. “Uno de los manipuladores parece que es un portador inaparente, ya que hay crecimiento de salmonela en sus heces”, explicó el consejero el pasado lunes.

Desde el departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública y Epidemiología del Ingesa (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria), encargado de coordinar el protocolo de actuación en el Hospital Universitario, durante la intoxicación, han explicado a EL PUEBLO cómo la bacteria puede ser trasmitida a través de la persona. Esta puede ser portadora, es decir, tener la bacteria pero no haber desarrollado la enfermedad.

La otra opción es ser manipuladora; esto es, que sea una persona convaleciente, que tenga o haya tenido recientemente la enfermedad. En cualquiera de los dos casos, han explicado desde el servicio del Ingesa, la persona contamina el alimento si no respeta las medidas higiénico-sanitarias a la hora de manipular los alimentos, ya sea el correcto lavado de manos, el procedimiento seguido durante dicha manipulación, etcétera.