La naviera Armas empieza a operar este miércoles la línea
marítima Motril-Melilla con el buque ‘Volcán de Timanfaya’,
ya que su intención es que entre en funcionamiento en los
próximos días. Por eso, “en el Puerto de Motril se está
trabajando a un ritmo frenético para que, en un tiempo
récord, todo esté a punto”, indicó su presidente, Ángel Díaz
Sol, quien cifró en cerca de 300.000 euros la inversión
realizada.
Según ha informado la Autoridad Portuaria de Motril en su
página web, la primera línea marítima que alberga para
pasajeros y mercancías marcará un antes y un después.
Según ha informado la Autoridad Portuaria de Motril en su
página web, la primera línea marítima que alberga para
pasajeros y mercancías marcará un antes y un después en el
desarrollo de su puerto y en su fisonomía interna. No en
vano, el Puerto de Motril carece de estación marítima, por
lo que esta nueva línea marítima le obliga a “trabajar a
destajo” para que sea acondicionado y dotado de todos los
servicios necesarios para los pasajeros.
Así, se ha habilitado una zona de pre embarque de 9.200
metros cuadrados, aproximadamente, en el espacio que hasta
ahora ocupaba el helipuerto, en la que se han instalado
cuatro carpas de sombra para el estacionamiento de vehículos
y camiones. También se ha realizado la acometida de agua
potable que de servicio a los aseos y duchas allí
instalados. A esta zona sólo accederán las personas que
previamente hayan acreditado a la entrada del puerto que
tienen la tarjeta de embarque con destino a Melilla.
La regulación del tráfico estará a cargo de la Policía
Portuaria y de una serie de auxiliares contratados para ese
fin, quienes dirigirán a los vehículos, a través del puerto,
hasta la explanada del muelle de Levante, siempre dos horas
antes de realizar el embarque. Se trata de una zona de 4.900
metros cuadrados dotada también de servicios, duchas y una
carpa de sombra para resguardarse del calor.
Estos días, la Autoridad Portuaria de Motril está
señalizando más de 4.000 metros lineales y colocando 170
metros de barreras rígidas y 600 metros de vallas para
delimitar los espacios de vehículos y pasajeros. La
principal actuación que ha llevado a cabo el Puerto de
Motril es en la nave del muelle de Levante, que pasará a
convertirse en la terminal de pasajeros de la línea de
Melilla. Allí prestarán servicio tanto Guardia Civil como
Policía Nacional en labores de control fiscal y de
fronteras, paso previo para que los pasajeros puedan
desembarcar y embarcar.
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