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Al menos en lo que será el calendario escolar del curso
2011-2012, en el que la voz y la última palabra la tuvo el
Ministerio.
No sé por donde van a tirar ahora los “cocos”, pero lo que
ha quedado claro es que el Ministerio ha respaldado las
propuestas del Foro de la Educación de Ceuta y de UGT.
¿A dónde nos ha llevado esto? A algo que tiene más sentido
que unir una semana, de pegote, a la Semana Santa, que lo
único que hacía era prolongar unas vacaciones casi a finales
de curso. Era un “sin sentido”, mientras que ahora será la
penúltima semana del mes de febrero la que quede libre de
actividades educativas, al menos oficialmente.
Victoria de UGT, como la había tenido ya en las elecciones
sindicales, aunque luego la presidencia de la Junta de
Personal Docente volviera a recaer en poder del “to pa mí”,
Juan Luis Aróstegui.
En esto, en lo que al calendario escolar se refiere, no hubo
contemplaciones con CCOO, y el Ministerio de Educación, con
muy buen criterio, ha validado la propuesta realizada por el
Foro de la Educación de Ceuta y ha asentado el calendario
del curso 2011-2012 con mucho más sentido del que proponía
Comisiones.
En este calendario del curso que viene habrá festivos
escolares, en todos los meses del curso, a excepción de
septiembre.
Y aquí, la labor del Ministerio y la decisión final van a
tono con una mayoría, por cuanto, en el Foro, UGT mantiene
la hegemonía después de que CCOO diera la “espantá
democrática” por desacuerdos, dando una muestra, una vez
más, de la catadura democrática “suya” que tiene este
sindicato, al que se va conociendo, cada vez más, por sus
intransigencias y no por sus acciones en provecho de todos.
Aquí, en el calendario, su sectarismo no le ha servido de
nada, frente al talante del Foro de UGT.
La derrota de CCOO se ha dado, cuando el Ministerio dijo sí
a la propuesta de calendario escolar que le planteó el Foro
de la Educación de Ceuta, del que se había desligado
Comisiones Obreras por el capricho de estar en desacuerdo
con este órgano en el que no llevaban ellos la voz cantante
y en el que sigue manteniendo la hegemonía UGT.
Con esto queda claro que Semana Blanca habrá, pero será en
febrero, será en la penúltima semana de este mes y no irá
pegada a ningunas otras vacaciones para así quedar desligada
de la Semana Santa.
Lo más llamativo y positivo, desde mi punto de vista, es que
el Ministerio no ha entrado en el juego del sindicato que
“mal preside” la Junta de Personal Docente, cuando el
sindicato más votado fue UGT.
Ha sido el Ministerio el que ha marcado la pauta de cómo
será el calendario escolar, precisamente el que propuso la
UGT, sindicato más votado, y el Foro.
CCOO es de suponer, que tendrá que aceptarlo aunque nada me
extrañaría que tratara de montar alguna de sus algaradas,
que es lo que sabe hacer, porque lo que no propondrá es que
alguno de los días festivos se conviertan en días de
trabajo.
Este calendario puede marcar, de ahora en adelante, unas
estructuras diferentes y sobretodo debe mostrar que los
sindicatos estarán para negociar, pero no para imponer, y
puestos a imponer me quedo con el Ministerio, lo otro no me
interesa demasiado.
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OPINIÓN
