Cada sección estaba perfilada hasta el último detalle;
letras, sonidos, vestimentas, juegos, información. Pero,
¿qué es un salón manga sin la presencia de ‘Naruto’ o las
banderas ‘Anime’?. Detalles que no faltaban ayer en la Casa
de la Juventud gracias a la ‘Frikitienda’, un comercio que
Natalia Machín junto a su compañero han trasladado a Ceuta
este fin de semana para que niños, jóvenes y adultos
pudieran personalizar sus hogares con sus artículos
preferidos de la cultura japonesa. Objetos que no sólo han
cruzado fronteras pues proceden de la “importación”, sino
que además se han visto envueltos de “algunos problemillas”
para cruzar las aduanas hasta la ciudad.
Así lo relataba la joven algecireña Natalia Machín, invitada
al I Salón del Manga de Ceuta “por un amigo de Algeciras que
colabora con David Aguilera en la organización de viajes a
Japón y este evento en el que colabora la Casa de la
Juventud”. Banderas, camisetas, peluches, figuras, cómics y
otros artículos que no tienen apenas presencia en Ceuta y,
por ello, “decidimos probar suerte y traerlos hasta aquí”.
“A toda prisa”, la empresaria junto a su compañero ha pasado
una semana en contacto con distribuidores nacionales e
internacionales para poder estar presentes en esta inmersión
en la cultura manga que alberga hasta hoy la Casa de la
Juventud aunque Machín reconocía el revuelo de los dos
últimos días “organizando las cosas con aduanas, que ha sido
un poco lioso también, rellenando documentos que no eran
necesarios pero bueno, al final estamos aquí”, concretaba.
Y como todo intenso trabajo tiene su recompensa, la
‘Frikitienda’ tendrá sus beneficios en la ciudad autónoma.
“Desde que empezamos a montar la tienda, no han parado de
apartarnos artículos, sin ni siquiera haber expuesto toda la
mercancía”, se sinceraba, orgullosa. Pero la acogida
mostrada por los ceutíes durante la jornada de ayer también
ha sido un hecho destacado por los comerciantes algecireños.
“La verdad es que los chavales son muy apañados y se les
nota que le gusta esto, así que encantados”, concluía.
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