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La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC)
denunciaba en 2008 a través de su medio de comunicación
habitual de Ceuta, que no es éste, que los agentes
marroquíes maltrataban a los inmigrantes subsaharianos tras
ser devueltos por la benemérita. El medio en cuestión
llevaba esa información al titular principal de primera
página de la siguiente manera: “AUGC denuncia malos tratos a
inmigrantes subsaharianos tras ser devueltos a Marruecos”.
La asociación de la Guardia Civil añadía, dentro del amplio
reportaje publicado en dos páginas interiores, que estaba
preparando un informe para “denunciar los malos tratos que
estarían llevando a cabo las fuerzas de seguridad marroquíes
que realizan servicio en las playas sobre los inmigrantes
subsaharianos que son retornados por los agentes españoles
hacia los puntos de los que parten, en las zonas de Benzú y
Tarajal”. La AUGC citaba “como testigos” para su informe a
los subsaharianos que pudieron llegar a Ceuta “tras varios
intentos fallidos”.
Ademas dicha asociación decía que estaba elaborando un
informe que sería trasladado “al Parlamento Europeo, a
grupos parlamentarios, al Defensor del Pueblo Español y al
Andaluz”. La AUGC también señalaba en el reportaje publicado
por el medio ceutí que se comprometía con Amnistía
Internacional a “trabajar de manera conjunta”.
Aquello sentó fatal a Marruecos, y más cuando la asociación
de guardias civiles señalaba a la Delegación de Gobierno
como “conocedora de estas prácticas” respecto a las que
entraba en detalles como que los agentes marroquíes daban
“palizas y puñetazos” a los inmigrantes devueltos por ellos.
Los guardias civiles de la asociación arremetían contra el
delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, y le acusaban
de no recibirles.
Igualmente se recordaba por parte de la AUGC que las muertes
de los subsaharianos “que fueron acribillados a tiros por la
espalda en su escapada del asedio perpetrado por agentes
marroquíes” en septiembre de 2005 “nunca se esclarecieron”.
Me consta que Marruecos tomó buena nota de lo publicado en
Ceuta y esperó su oportunidad, una oportunidad que llegó el
año pasado, cuando la agencia oficial de noticias marroquí
MAP difundía un teletipo contra la Benemérita, a la que
acusaba de “racista” y de “abandonar a su suerte a los
subsaharianos” a los que “maltrataba” y no prestaba
“auxilio”.
EL PUEBLO DE CEUTA siguió con información propia este asunto
y publicó en su edición del 28 de agosto del año pasado que
“La Guardia Civil del mar ya no sale de sus aguas a rechazar
pateras”. Una información debidamente contrastada en la que
se decía que “los agentes no pueden devolver a los
inmigrantes que localizan antes de que crucen la línea del
territorio español”. Aquella información, que se confirmó
por diferentes fuentes, ha sido mantenida hasta la fecha de
hoy.
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OPINIÓN
/
EL 7º DE MICHIGAN
