Alo largo de los últimos días y con motivo del robo del
Códice de la Catedral de Santiago, una de principales joyas
del arte de nuestro patrimonio histórico-artístico, noticia
que ha alcanzado una trascendencia mundial, han sido muchos
los medios de comunicación que se han puesto en contacto con
René Aphonse Van den Berghe, Erik el Belga, al que se
consideró en su día el mayor expoliador de arte y más
notable falsificador de Europa, aparte uno de los mayores
expertos en arte gótico y románico y el último representante
vivo de la Escuela Flamenca de pintura.
Y por motivos evidentes y porque cuando su salud mejore
piensa pasar largas temporadas en Ceuta y montar aquí su
estudio para volver a pintar tras la grave operación de
retina de ambos ojos a la que ha sido sometido por el
cirujano Monés de la Clínica Teknon de Barcelona, ha
concedido esta primera entrevista a un medio escrito al
diario El Pueblo de Ceuta.
Le entrevisto en casa, junto a sus cuadros y le hago
recordar aquel extraño robo del “lignum crucis” el leño de
la Cruz en escapulario desaparecido de la basílica del
Escorial “¿Recuerdas lo especial que fue aquel tema?” El
viejo pintor lo recuerda “Sí, tan “especial” como este del
sagrado Códice, entonces dije que nunca, jamás, un ladrón de
arte con decencia sería capaz de “tocar” un “lignum crucis”
porque sería similar a apoderarse de un cáliz lleno de
hostias consagradas y “eso” no se puede hacer. Opiné en La
Razón creo que la persona que se apodera de un símbolo
sagrado es por fe y por religiosidad, para adorarlo o usarlo
como talismán y así fue. El que lo robó creo que era un
ex-seminarista muy desesperado y muy devoto que lo quería
para que le protegiera ¡porque quería robar un banco para
salir de la miseria! Aquel ex seminarista era un
desequilibrado pero también un hombre con una inmensa fe. Y
en este caso del Códice… Significa “demasiado” para que sea
un vulgar robo, yo no lo veo claro” Le hago la pregunta
normal en estos casos de robos de arte “¿Y habrán
“secuestrado el Códice” y andarán en busca de un rescate?”
El anciano pintor ríe entre dientes “¿Con la Policía
Española de por medio investigando? ¡Que preparen los
ladrones la bolsa con el chandall y las zapatillas para
entrar en prisión! No saldrá bien. Y a quienes apuntan al
“robo por encargo” para un gran coleccionista les aclaro que
actualmente no pasa como en los años cincuenta, sesenta y
setenta , décadas en las que existieron los mejores y más
eruditos coleccionistas de arte en toda Europa. Eran
personas de inmensas fortunas y de exquisita preparación
intelectual que “deseaban” una determinada obra de arte para
“venerarla”. Aquellos “grandes hombres del arte” tal vez…
Porque si hablamos de robo con respecto al Códice hay que
hablar de un “robo místico y espiritual” representa
“demasiado” para toda la Cristiandad, es similar a una
sagrada reliquia cargada de mensaje esotérico, pertenece a
la memoria religiosa colectiva de Occidente y cualquier gran
hombre del arte, si existiera, que dudo que exista porque
ahora coleccionan pintura moderna y cuadros de autor como
inversión, cualquier gran coleccionista “sabe y siente” que
el Códice “no puede estar depositado en un lugar cualquiera”
ni en el salón del trono del mejor palacio real, sería
indigno, blasfemo e infamante y la mayor injuria que pueda
hacerse al pueblo cristiano. El Códice solo puede estar
depositado en el interior del corazón de piedra de una
catedral, porque pertenece a la piedra “Sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia”. ¿Un coleccionista ateo tal vez?
Tampoco, le daría aprensión tenerlo y tocarlo, demasiada
energía y demasiado poder oculto desde que la obra salió del
scriptorium, incluso puedo decir que fuera de un lugar
sagrado no me extrañaría que el Códice sufriera una
combustión espontánea y se carbonizara, demasiada energía,
demasiado exotérico”.
“ Erik, vamos a fabular ¿Serías capaz de lanzar una historia
fantástica sobre qué ha podido suceder con el Códice?” El
pintor reflexiona y duda “¿Jugamos con el misticismo? No hay
puertas forzadas, ni han comunicado que la caja fuerte haya
sido abierta con la lanza térmica… Tal vez, tal vez
“alguien” haya podido estar observando como se ha perseguido
últimamente a la Iglesia en España, los crucifijos fuera de
las aulas, las injurias contra los católicos, la prohibición
de la misa un tiempo en el Valle de los Caídos, la
prohibición de rendir honores militares en el Corpus
Christie, las burlas contra la Iglesia… Tal vez “alguien”
haya querido salvaguardar ese tesoro místico lleno de poder
espiritual y conservarlo hasta tiempos mejores y entonces
devolverlo a su alma de piedra original, pero esto es echar
a volar la fantasía… Y fantaseando diré que existen
bibliotecas que atesoran un gran poder y una gran sabiduría”
Medito “¿Como la biblioteca de Alejandría, la que ardió?” El
anciano suspira con nostalgia “Hay otros templos donde se
conserva nuestra Historia y que están al alcance tan solo de
unos pocos iniciados, existen grandes Escuelas Mistéricas…
Pero lo importante es que el Códice sea tratado con el
respeto y la devoción que merece, si ha sido robado
aparecerá incluso si está por medio la gentuza de las bandas
del Este, porque es un Códice que guarda en sí demasiado
mensaje del mayor Camino Espiritual de Occidente, tiene un
gran poder y si alguien quiere hacerle el mal te garantizo
que acabará muy mal”
Pinceladas a la entrevista:
Nuria ¿Recuerdas cuantas veces hemos hecho el Camino de
Santiago en veintisiete años?
Erik “Creo que en e 1987 hicimos un buen recorrido a pie,
luego una vez en coche los dos y otra vez mi hijo pequeño y
yo, pero la ruta francesa es para gente que tenga buena
forma física”
Nuria : ¿Aparecerá el Códice?
Erik Estoy casi seguro de que sí porque hablan de sumas
millonarias en dinero cuando una obra sagrada no puede ni
debe evaluarse ¿Pueden ser objeto de la tasación las almas
de todos los peregrinos que a lo largo de la Historia de la
Cristiandad han llegado hasta el sepulcro del Apóstol? El
Códice las atesora con toda su energía esotérica, es una
reliquia que ni en mis peores tiempos yo me hubiera atrevido
a tocar con malas intenciones o malos propósitos, me hubiera
dado miedo. Pero hay que tener confianza, porque es un libro
de Dios y Dios velará por él.
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