

PORTADA DE HOY










  |
|
 |
ACTUALIDAD - SÁBADO, 9
DE JULIO DE 2011 |
 |

inmigrantes rescatados. fidel raso. |
asalto marítimo masivo
|
Otros 47 inmigrantes rescatados, 28 a
nado y 19 en balsa, confirman el ‘efecto
llamada’ |
La
Guardia Civil detectó a las 00:00 una neumática con
5, a las 04:30 horas de la madrugada una balsa con
7; a las 05:00 horas 28 nadadores y a las 05:30
horas otra balsa con 7 subsaharianos más, todos por
el Tarajal
|
|
|
CEUTA
Antonio Gómez / Fidel Raso
ceuta@elpueblodeceuta.com |
Casi medio centenar de inmigrantes subsaharianos llegaron a
lo largo de la pasada madrugada a Ceuta traídos a tierra por
las embarcaciones de los distintos servicios de emergencias
que operan en la ciudad autónoma, tanto de la Guardia Civil,
Cruz Roja como de la Salvamar ‘Gadir’. Una intensa madrugada
que ha servido para reconocer que existe ya un ‘efecto
llamada’ claro por el que un centenar de subsaharianos han
logrado acceder a España (Ceuta) en sólo cuatro días y 125 a
lo largo del mes de junio. El CETI ya está en niveles de
sobresaturación y la ciudad se ve obligada a soportar una
presión impuesta por Madrid y Europa.
Analistas en los mecanismos de inmigración consideran ya un
‘efecto llamada’ hacia Ceuta después de que en sólo cuatro
días hayan sido 100 los subsaharianos que han logrado
alcanzar España con el sólo hecho de lanzarse al agua.
La pasada madrugada del viernes fue especialmente movida
para los servicios de emergencia en el mar. El Servicio
Marítimo de la Guardia Civil, la Salvamar ‘Gadir’ y la Cruz
Roja han participado en una labor coordinada para localizar
y rescatar a un total de 47 inmigrantes subsaharianos que
han utilizado el ‘seguro’ canal marítimo que ‘enlaza’ las
costas marroquíes muy próximas al Tarajal con la zona
marítima perteneciente a España.
Los inmigrantes, que a lo largo del mes de junio han logrado
alcanzar España (Ceuta) de este modo, por mar, han sido 125
y desde primeros de este mes de julio suman ya 100, lo que
es considerado, efectivamente como un ‘efecto llamada’.
“Los que llegan a tierra hacen sus correspondiente llamada a
los que pululan por el norte de Marruecos y les dan cuenta
de cómo son rescatados, traídos a tierra y atendidos. No
podemos hacer más”, indica uno de los operarios de los
servicios de emergencia en el mar que viene actuando casi
cada día en la última semana.
Madrugada movida
La madrugada comenzó al filo de la media noche del jueves al
viernes. La Guardia Civil avistó una embarcación neumática
con cinco subsaharianos en su interior. A las 00:40 horas,
los inmigrantes ya se encontraban en tierra en manos del
Cuerpo Nacional de Policía para iniciar los trámites de
Extranjería.
Pero no iba a ser una noche-madrugada tranquila. A las 04:30
horas la señal de alarma volvía a saltar por otra balsa
detectada, también por la bahía sur, ya en aguas españolas
procedente del lado marroquí. A bordo de esta pequeña
embarcación playera navegaban un total de 7 inmigrantes
subsaharianos
A partir de aquí el ritmo no bajó un instante. Cuando se
realizaban las labores de rescate de esa balsa, otra llamada
avisaba de movimiento en el agua de nadadores. No se
precisaba cantidad pero “eran muchos”. La propia embarcación
de la Guardia Civil, la semirrígida, la ‘Gadir’ de
Salvamento Marítimo y la de Cruz Roja participaron en las
tareas de localización y recogida de estos que venían a nado
utilizando cámaras de aire a modo de flotador, algunos de
ellos con la cámara atada a su cuerpo.
Al final lograron izar a las distintas embarcaciones a 28
subsaharianos. La imagen era ciertamente dantesca entre el
ansia de los inmigrantes por subirse a los barcos y escasa
visión por ser noche cerrada. La semirrígida de la Guardia
Civil aguantó las acometidas como pudo hasta que la Salvamar
fue embarcando a inmigrantes.
No se había culminado el proceso de atención a los nadadores
cuando la Guardia Civil volvió a avistar a una nueva balsa
neumática con otros siete subsaharianos más. El protocolo
volvió a activarse sobre la marcha en búsqueda de esta nueva
embarcación. A bordo navegaban otros siete inmigrantes más.
Todos fueron trasladados hasta Ceuta, concretamente al
Puerto Deportivo y tras pasar el primer control sanitario
por el personal de Cruz Roja (tres casos de hipotermia leve
y varias cursas por heridas) fueron puestos en manos del
Cuerpo Nacional de Policía que acudió con varias furgonetas
para el traslado a sus dependencias. La mayoría, a los
calabozos del Tarajal.
|
 |
¿Por qué Ceuta tiene que soportar y estar sometida a
semejante presión?
El fenómeno de la inmigración es
irrefrenable. Máxime cuando pese a los acuerdos bilaterales
entre España y Marruecos y entre Marruecos y Europa no
llegan a cumplirse por una de las partes. La presión puede
llegar a ahogar a la ciudad. Ya son más de 630 los
inmigrantes que se encuentran en Ceuta. El ‘efecto llamada’
es notorio. Los subsaharianos, principales protagonistas de
las ‘salidas al mar’, son conscientes ya de que la Guardia
Civil española, que recibió la absurda orden de no volver a
dejar en orilla marroquí a los inmigrantes que recogía cerca
de sus costas, se ve abocada a ser mero taxi marítimo para
recoger y traer a tierra española lo que permite Marruecos
que salga por mar. Entre tanto, lo que se decide en Madrid
afecta gravemente a la ciudad, que debe soportar, además de
sus propias miserias, que las tiene, las pobres miserias de
los sufridos inmigrantes. Y Madrid obliga a que Ceuta lo
sufra impidiendo que los subsaharianos salgan a la
península, estacando su situación en la ciudad. Aunque hay
salidas programadas para descargar el CETI, la situación
empieza ya a superar la instalación y a la propia Ceuta
cuyos ciudadanos lo soportan.
|
 |
|
|