Patrimonio del Estado ha llegado a un acuerdo con el Banco
de España para comprar el edificio de la sucursal que tenía
en Melilla, desocupada a finales del mes de mayo en el marco
de un plan de reestructuración territorial, con el objeto de
que sea la sede de la Delegación del Gobierno en la ciudad
en el plazo de un año, aproximadamente.A preguntas de los
periodistas, el delegado del Gobierno, Antonio Claret,
explicó que ese acuerdo de compra no ha sido aún firmado,
pero está ya cerrado para que el edificio pase a manos de
Patrimonio del Estado, al igual que existe otro acuerdo del
Gobierno para que el Ministerio de Política Territorial se
quede con el inmueble.
Claret detalló que este trámite burocrático “llevará todo lo
que queda de año” y en el momento en que se produzca, se
llevará a cabo una remodelación del edificio para que pueda
albergar la Delegación del Gobierno en Melilla.
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