El Gobierno de la Ciudad solicitó ayer a la secretaria de
Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, ayuda para
afrontar la problemática de los menores extranjeros no
acompañados (MENA). La petición se hizo durante el encuentro
entre Terrón, el delegado del Gobierno, José Fernández
Chacón, y el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en la que
estuvieron acompañados por las consejeras de Juventud,
Deporte y Menores, Susana Román, y de Asuntos Sociales,
Rabea Mohamed.
El Gobierno recordó que esta problemática tenía su causa en
la presión vinculada al carácter fronterizo de Ceuta que,
junto a Melilla, son las dos únicas fronteras terrestres de
Europa en África, según informaron desde la Administración
local. Como consecuencia de este hecho, la Ciudad Autónoma
se ve obligada a realizar un extraordinario esfuerzo para
atender a los MENA, que se cifra, sin contar inversión, en
6,79 millones de euros. De esta cantidad, que se corresponde
únicamente a los gastos de funcionamiento, el Estado aporta
1,59 millones de euros tras haber recortado a partir de 2010
la subvención desde los 2,85 millones en los que estaba
situado en 2009.
Por todo ello, la consejera de Asuntos Sociales, Rabea
Mohamed, también valoró las consecuencias que dichos
recortes habían producido sobre el convenio mantenido entre
el Ministerio y su área local a través del que se plantea,
de manera “integral”, el trabajo con la población inmigrante
de la ciudad así como con las personas ya regularizadas
demandantes de alojamiento, educación o empleo.
“Esto hace que tanto las actuaciones como las medidas que se
están llevando a cabo, no se van mermando, pero los ámbitos
de intervención se van reduciendo, con un esfuerzo mayor por
parte de la Ciudad”, apuntó Mohamed. En contraposición con
la evolución de la aportación del Estado, las necesidades se
han incrementado de forma que el número de menores
extranjeros acogidos se ha multiplicado por tres en los
últimos años, señalaron desde la Ciudad.
El Gobierno también trasladó a la secretaria de Estado de
Inmigración y Emigración la necesidad de renovar las
instalaciones dadas las notables carencias que tiene el
centro de ‘La Esperanza’; unas carencias que “han ido
agudizándose con el transcurso del tiempo y, sin duda
alguna, como consecuencia del aumento del número de menores
acogidos”. Por parte de la Secretaría de Estado de
Inmigración y Emigración se puso de manifiesto su
comprensión a la situación expuesta por la Ciudad, dando
cuenta, asimismo, de las políticas que el Gobierno de España
defiende en esta materia.
Por último, el Gobierno de la Ciudad manifestó que
mantendría la posición de responsabilidad y lealtad
institucional que “ha tenido hasta ahora”, añadieron.
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