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Han pasado casi tres años desde que a Miguel Ángel le
robaran su moto en el depósito de vehículos de Benzú, hasta
donde fue a parar después de que se la quitaran por no
llevar seguro. Desde entonces intenta cobrar los 1.800 euros
en los que le valoraron el vehículo en el périto, dinero que
deberá abonar Agemvicesa, responsable de este almacén
municipal de vehículos que alberga hasta 1.000 coches y
motos.
El 24 de octubre de 2008, la moto de Miguel Ángel Sánchez,
una Yamaha recién estrenada, entró en el depósito de Benzú.
Se la acababan de retirar por conducirla sin seguro. Una vez
pagada la correspondiente multa y con el seguro en mano, el
17 de diciembre, el dueño de la Yamaha acudió al almacén
municipal a por ella. En el registro constaba la entrada,
pero allí no se encontraba el vehículo de Miguel Ángel.
Tampoco se había registrado la salida. “Me dijeron que tenía
que pagar los 175,50 euros que costaba haber guardado la
moto desde octubre hasta el día que fui a recogerla, pero
allí no había moto y no se cuando desapareció”, contaba el
dueño.
Desde Amgevicesa, Antonio Díaz explicaba que durante estos
días la valla que rodeaba el recinto se cayó debido a un
temporal y que sufrieron algunos robos. “Nos quedamos unos
días sin cercado y una sola persona no daba abasto para
vigilar los más de 1.000 coches que se concentran en el
depósitov”, explicaba Díaz.
Caso aislado
El responsable de Amgevicesa recordaba que el caso de Miguel
Ángel había sido uno de los pocos que se habían dado durante
estos días y que en todo caso se trataba de un “caso
aislado” ya que se trató de un “hecho puntual”. “No hubo
muchos afectados, y de los coches que se robaron se
recuperaron casi todos”, aclaró Díaz que aseguró que desde
la empresa indemnizarán a Miguel Ángel en cuanto vaya a
reclamar su dinero, algo que según Díaz no ha hecho desde
hace “al menos dos años”. En su momento, el dueño del
vehículo fue con un abogado, pero ahora no contaba con él y
Díaz afirma no haberlo visto desde entonces.
Por su parte, Miguel Ángel se quejaba de que ha estado
“dando vueltas” para intentar cobrar los 1.800 euros en los
que estaba valorada su moto. “He estado dando viajes casi a
diario y nadie me ha resuelto el problema”, decía el dueño
de una moto que no ha disfrutado pero que aún está pagando.
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