PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 6 DE
JULIO DE 2011 |
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OPINIÓN / ANÁLISIS |
Sanidad y la denuncia
contra ‘El Sarao’ |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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En la comparecencia de ayer el
único líder socialista de España que gana votos, José
Antonio Carracao, exhibió una denuncia presentada ante
Sanidad hace ya varios días por un particular contra el
restaurante El Sarao, el mismo que sirve el catering a los
Centros de Menores. En esta denuncia se enumeraban una serie
de deficiencias sanitarias del establecimiento y al tiempo
se informaba de que había traslado estos hechos al diario El
Pueblo de Ceuta incluso con anterioridad a la formalización
del escrito. Este periódico hizo una escueta mención al tema
en su edición del día 11 del pasado mes de junio, pendientes
del informe o dictamen sanitario definitivo ya que es
nuestra obligación informar, pero desde pruebas y evidencias
para no caer en descalificaciones prematuras que pudieren
resultar infundadas , haciendo al tiempo un daño irreparable
a cualquier negocio.
Lo que resulta evidente es que Sanidad no informó en
condiciones o no pudo poner la diligencia debida, según se
refiere Carracao por la escasez de medios y de personal.
Interesante investigar sobre el curso que tomó la queja,
adonde llegó, que iniciativas se adoptaron y si había fecha
para una inspección. Porque ¿Sabían en Sanidad que el
restaurante denunciado era el que suministraba el catering a
los Centros? De ser así la urgencia de una inspección en
toda regla constituía una obligación irrenunciable, por pura
precaución y para comprobar la veracidad de las
irregularidades que aparecían denunciadas.
¿Causa-efecto? Cuando se determine de forma indubitada el
foco de la infección y en qué momento de la cadena se
contaminó la comida se podrán determinar responsabilidades.
No es lo mismo la existencia de huevos infectados con
salmonella que el haber sufrido un golpe de calor por un
fallo del aire acondicionado durante el transporte o incluso
un golpe de calor en los propios Centros con anterioridad a
servir los alimentos.
¿Descoordinación entre áreas? ¿Falta de medios y personal?
¿Mala praxis profesional por parte de Sanidad?
¿Desestimación de la denuncia por ir mal escrita y no
aparecer formulada con el concurso de un letrado que la
redactara en condiciones? Pues eso sería una imprudencia
porque cualquier denuncia que se presente por temas
sanitarios, que son temas que conllevan un riesgo para la
salud pública, debe ser estimada y dársele curso para llevar
a cabo una investigación. Y nos consta porque le conocemos
personalmente, que el autor de la denuncia es insistente y
está muy seguro de lo que dice, defendiendo con pasión la
autenticidad de lo que asegura haber presenciado en calidad
de testigo directo. Pero no parecen haberle hecho demasiado
caso y encima al hombre no parecían sobrarle ni amistades,
ni relaciones, ni contactos. Así que milagro será si su
denuncia escrita no acabó durmiendo en “el baúl de los
recuerdos” o perdida entre papeles o directamente archivada
por falta de fundamentación ¡Cualquiera sabe!. Pero la
evidencia es que ya se habla de salmonella y la realidad es
que ayer mismo en un céntrico bar de Ceuta me sirvieron una
tortilla de patatas helada con aspecto de salir del
frigorífico hecha “con huevos de verdad” y el miedo a la
salmonella me hizo rechazarla porque no estaba segura de si
se había roto la cadena del frío y podía estar contaminada.
Y al tiempo aparece la noticia de la labor de inspección
policial de establecimientos de hostelería para comprobación
de licencias en orden y demás requisitos, inspecciones a las
que sería interesante que se unieran un par de técnicos de
Sanidad y fueran “cacheando los tres puntos clave”: cocinas,
frigoríficos y WC.
Contra las infecciones prevención y asepsia. Y no desestimar
la denuncia de ningún ciudadano que afirme haber sido
testigo directo, que no de referencia, de alguna
irregularidad sanitaria o de carencias higiénicas. Porque en
este caso puede haber fallado la coordinación entre unas
áreas que requieren una comunicación e intercambio de
información en base a la rapidez y a la fluidez, de forma
que la política de prevención sea conjunta. Y funcione.
Porque los defectos, mala praxis o carencias en Sanidad
ponen en peligro la salud pública colectiva y con la salud
no se juega.
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Fahd por fin en libertad |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Nos gustaría y mucho conocer el
criterio del Juez de Menores y del Fiscal para haber
mantenido al joven Fahd en prisión una vez que fue
absolutamente descartado y exculpado por el propio
perjudicado en el tema del atentado contra agente de la
autoridad. ¿Motiva una desobediencia un internamiento? Dado
el carácter excepcional de la medida de privación de
libertad un comportamiento que puede ser calificado como
falta, que no como delito, no presenta los requisitos
exigibles como para justificar y fundamentar una pena de
prisión.
En muchas ocasiones hemos asistido a comparecencias
televisadas y a entrevistas en las que los Jueces daban
cuenta a la ciudadanía (no hay que olvidar que juzgan en
nombre del Pueblo Español o eso al menos se dice y queda muy
fino) explicaban, en una palabra, algún extremo de su
criterio con respecto a un determinado tema profesional. Y
el proporcionar información origina un sentimiento de
seguridad en los ciudadanos, lo que resulta inquietante son
la oscuridad y el hermetismo y el que las preguntas de la
ciudadanía topen con un muro de silencio como respuesta.
Así desde el momento en el que el policía local que resultó
lesionado desvirtuó con sus declaraciones cualquier versión
anterior y manifestó que en ningún momento y bajo ninguna
circunstancia Fahd le había agredido, por lo que era
inocente de un delito de atentado contra agente de la
autoridad con resultado de lesiones, el internamiento de un
joven sin antecedentes, buen estudiante y en el último
trimestre del curso escolar comenzó a resultar chocante y se
lanzó al aire una pregunta: ¿Por qué?: Ahora la volvemos a
lanzar y pedimos la comparecencia del Juez de Menores con
objeto de tranquilizar a la opinión pública con una
exposición jurídicamente motivada de las razones que le han
llevado a mantener privado de libertad a Fahd.
Lo que no se comprende causa zozobra y un sentimiento de
inseguridad jurídica, los ciudadanos que a veces son
bastante zopencos comienzan con los indeseados comentarios
tipo “Los jueces hacen lo que les da la gana” y “¡Como
tienen el poder y no responden delante de nadie!” Y esas
opiniones les garantizo que son inexactas y erróneas porque
los Jueces hacen lo que les ordena la ley, son los
encargados de aplicarla y si se equivocan o lo hacen
rematadamente mal existe el Consejo General del Poder
Judicial. Allí es donde ellos dilucidan entre sí, con
agradable corporativismo, sus propios dilemas en virtud de
la estricta aplicación del Principio de Igualdad que aparece
reflejado en el artículo 14 de nuestro bucólico y quijotesco
Texto Constitucional.
Lógico que lo más previsible es que el tema del
internamiento de Fahd, que gracias a esta experiencia única
ha podido crecer viviendo la aventura de enfermar de
salmonellosis en el Centro, lo que le habrá supuesto
decrecer en cuanto a volumen físico por las diarreas pero
crecer en su integridad como ser humano, normal que este
asunto acabe en relato televisivo o incluso en miniserie de
televisión donde se relaten las vivencias de un joven que
durante unos días fue considerado una especie de “enemigo
público nº1 de Ceuta” o “el cabronazo que estuvo a punto de
matar a un policía”. Y luego resultó que no era así. Pero él
siguió purgando barrotes en el Centro la Reja y fue
obsequiado con una intoxicación y litros de suero para
hidratar gentileza del Sistema.
¿Y qué más quiere y qué reclama? ¡Peor lo están pasando los
famosos que están en la isla del programa de
Supervivientes!. No hay nada que contar ni comentar por
ahora. No se va a pedir justicia desde aquí, porque no es el
lugar, pero deseamos fervientemente que el joven Fahd se vea
reparado en las penas que ha padecido y les aclaro que hay
que tener mucho cuidado con lo que se desea, sobre todo
cuando supone la intervención de ese Universo que comienza a
conspirar en nuestro favor desde el instante mismo en el que
deseamos algo, porque ese aplica las leyes de Dios que
siempre han sido y serán infinitamente más buenas y más
justas que las de los hombres.
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Totus culpabilis |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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En cuantas ocasiones hemos
denunciado el lacerante desafío que suponen para esta ciudad
los acuerdos y componendas entre el Ministerio de Fomento y
las navieras? Cierto es que la falta de sensibilidad y la
ignorancia más supina sobre la realidad ceutí son endémicas
en Fomento y que las navieras desean con avidez “hacer el
agosto” aunque no sea agosto y rentabilizar al máximo la
falta de interés y el desapego que muestra ante este tema el
Gobierno Central. ¿Cuantas veces hemos “clamado en el
desierto” cuan imitadores de Juan el Bautista ante la
felonía que supone que el paso del Estrecho que une a España
con España esté en manos de compañías privadas sin el debido
control? Y siempre decimos lo mismo: Ceuta no está genuflexa
ni por razones geopolíticas ni por temas de Derecho
Internacional Público, sino que se encuentra arrodillada
ante cuatro barcos cochambrosos y ante sus propietarios que
nos manejan como les sale de las pelotas. Y de eso es
cuestión: de pelotas. Y para concretar aún más de las de
quienes gobiernan esta ciudad llámese Gobierno del PP y
oposición del lisonjeado Carracao llámese Delegación de
Gobierno, ya que en conjunto y unidos por un objetivo común
pueden alcanzar lo inalcanzable a nivel nacional.
Presionar al Ministerio de Fomento, apretar al Ministerio de
Fomento, agredir políticamente al Ministerio de Fomento,
acusar al Ministerio de Fomento, manifestarse ante el
Ministerio de Fomento, pedir la dimisión de los responsables
del Ministerio de Fomento y articular una buena denuncia en
su contra. ¿Que la torpeza y la ignorancia no constituyen
ilícitos penales? Pues se busca y se indaga entre legajos de
leguleyos trayendo y llevando el tema de las negligencias
profesionales y de los errores punibles, de hecho si no
existe ilícito penal ni comportamiento doloso aplicable al
desafuero de la “intercambialidad” y a la evidencia de que
las compañías navieras nos tengan “intervenida” la carretera
azul y marina del Estrecho que es patrimonio común de todos
los españoles, entonces tendremos que adentrarnos en el
campo de la “analogía” y escarbar en los tipos penales.
Porque lo notorio es que los del Ministerio de Fomento son,
no culpables, sino “muy” culpables del tinglado que ha
permitido el que tengamos que vernos humillados por navieras
cutres, que no por las que organizan trasatlánticos de
tronío con buques maravillosos.
¿Y cómplices por omisión del deber de socorro? Pues todos
quienes “mandan” en Ceuta, desde el primer hasta el último
escaño electo. Cuentan quienes representan a los grandes
partidos nacionales, cuenta el peso del político más bajito
pero que tiene mayor talla de España, cuenta un Delegado de
Gobierno acostumbrado a escuchar cantos de sirena hasta de
los antipáticos de CIU, porque todos se lo quieren apropiar,
cuenta Paco Márquez que está en el Congreso y que sabe dos
cosas: latín y griego, cuenta la carismática Yolanda Bel que
cuando quiere puede, cuentan Alí y Aróstegui y cuentan y
todos y cada uno de los cargos más Carracao que anda tan
crecido con los halagos de la calle Ferraz que no necesita
el barco para desplazarse ni tampoco el carísimo helicóptero
porque va a la península directamente flotando. ¿Y es que no
hay entre quienes gestionan, manejan, gobiernan, disponen,
predisponen, encauzan, organizan y administran esta ciudad
testiculina bastante como para plantarse en el Ministerio de
Fomento de Madrid y montar un 15M? ¿Será que por los riesgos
de salmonellosis andan confiscando y retirando los huevos de
Ceuta y nos estamos quedando desabastecidos? ¿Y cuales son
las razones del desabastecimiento de huevos si no lo es la
salmonella? El Ministerio de Fomento y las compañías
navieras encarecen el transporte hasta el punto de que
disuaden de ir, venir, llegar, viajar, abastecer,
transportar y turistear a y en Ceuta.
Totus culpabilis. Ni uno solo exento de responsabilidad
porque aunque hay muchos tontilucios no lo son en grado
bastante como para aplicar la circunstancia que aparece
reflejada en nuestras Leyes Penales como eximente de la
responsabilidad criminal, al revés, en este caso la
impericia y la falta de iniciativas constituye una agravante
muy cualificada y aumentaría la pena por la acusación de no
doblegar y nacionalizar a las navieras, aquí ni atenuantes,
ni excusas, ni palabrería, ni “paños calientes”. ¿Sentencia
definitiva? Totus culpabilis.
Y sin posibilidad de recurrir.
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La ‘boutade’ de Trinidad
Jiménez |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Es cierto y evidente que en los
últimos años no hemos tenido una excesiva suerte con los
Ministros de Asuntos Exteriores. Moratinos era Moratinos y
sobre él se han hecho chistes muy ingeniosos y a Trinidad
Jiménez que carece de preparación intelectual alguna para
ocupar la oposición que ocupa se le puede disculpar de forma
cariñosa el que suelte de cuando en cuando una “boutade” que
en español se traduciría por “parida”. ¿La última?
Adelantarse a una votación en el Congreso por parte de todos
los grupos políticos acerca de la reciprocidad España-
Marruecos que permitirá votar en las elecciones municipales
a nuestros compatriotas residentes en el país vecino que
componen un contingente muy escaso y los residentes
marroquíes en España. Los temas de relaciones
internacionales han de ser objeto de rigurosos análisis por
parte de expertos y no es serio el que una señora con mechas
“se lance” a expresar una opinión sin el refrendo del resto
de los grupos y la lógica consulta a Bruselas. Y todo ello
sin negar la deferencia y el gesto de amistad de ese gran
hombre de Estado que es Mohamed VI, pero la decisión excede
y con mucho a la opinión de una Ministra a la que le quedan
unos meses de ejercicio de sus funciones y que no es la más
cualificada para entrar a saco en asuntos de Estado. Máxime
cuando lo hace con una improvisación que denota su
frivolidad y su falta de capacidad de análisis ya que ha
obviado las singularidades de Ceuta y de Melilla en el
aspecto territorial y parece haber olvidado las periódicas
reivindicaciones sobre las dos ciudades que son la primera
frontera de Europa por parte del Reino de Marruecos. Lógico
que el destino de estas ciudades no pueda dejarse en manos
de votantes marroquíes porque ellos están obligados a
defender los intereses de su país y estos intereses están
enfrentados tanto a los de España como a los del resto de la
Unión Europea. El gesto de amistad de Su Majestad Mohamed VI
es digno de elogio, pero también es digna de elogio su sagaz
estrategia porque denota una inteligencia y una visión de
futuro que va muy por delante que la de nuestro agotado,
desgastado, miope y desastroso Gobierno, aunque jamás
permitiré que nadie diga de este Gobierno que agoniza que es
“malo” porque detesto la mentira y nunca jamás ha sido
“malo” sino “peor”.
Los tratados de reciprocidad tardan tiempo en firmarse y han
de ser objeto de un pormenorizado análisis político y además
hay quienes recelan de cualquier tipo de tratado con
nuestros vecinos hasta el momento concreto en que no
comience a aplicarse ese otro Tratado Bilateral del año 1992
de admisión automática de todos los extranjeros de terceros
países que accedan ilegalmente a España desde Marruecos y
ello engloba a africanos, pakistaníes y a absolutamente
todos los nacionales de esos países terceros. Lógico que si
Marruecos se aplica en respetar el famoso Tratado Bilateral
del año 1992 de readmisión muchos comiencen a confiar en la
recta voluntad de las Autoridades Marroquíes de respetar
“todos” los Tratados. Haría falta un gesto de buena voluntad
por parte de Marruecos y que con efecto retroactivo
remontándose hasta la fecha de su firma en el año 1992
comenzara a aplicarse de forma automática la readmisión, lo
que aliviaría a los españoles de parte del grave problema de
la inmigración ilegal que supone un coste económico que no
podemos soportar.
¡Qué barbaridad! Otra más ...
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