Una madre y uno de sus hijos ocuparon ayer el banquillo de
los acusados de la Sección VI de la Audiencia Provincial de
Cádiz en Ceuta por los delitos de falsedad documental e
inmigración clandestina que les imputaba el representante
del Ministerio Fiscal en la ciudad.
Ambos, a través de la defensa, lograron alcanzar un acuerdo
con la Fiscalía por el que la mujer tendrá que hacer frente
a una pena de un año y seis meses de prisión, por el delito
contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, y una multa
de 180 euros, por el uso de documento falso. Mientras que el
joven pagará 180 euros por el uso del documento verdadero
ilegítimo. Las penas privativas de libertad quedaron
sustituidas por la prohibición de acceder a la ciudad
autónoma durante dos años y no volver a delinquir en el
mismo periodo, tras la decisión adoptada por el tribunal de
la Sala.
Todo ello por los hechos acontecidos el 11 de mayo del
presente ejercicio, cuando los dos acusados pretendían
acceder al ferry con un pasaporte que no pertenecía a
ninguno de los dos. Es decir, la madre intentó pasar a la
península a su hijo de manera ilegal facilitándole la
documentación reglada de su otro hijo sin que este, además,
lo supiera. Al parecer, la acusada había tenido protección
política de Francia aunque ahora había obtenido la
residencia en España mientras que este hijo imputado había
solicitado asilo político a las autoridades españolas.
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